El término 'Very Important People' no define a Elizabeth Álvarez, Julio Camejo y José Manuel Figueroa.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Contrariedades de la vida... Mientras José Manuel Figueroa, Elizabeth Álvarez y Julio Camejo pertenecieron a un reality show muy “VIP”, en el que Televisa y Endemol se han encargado de hacerlo parecer para gente muy “nice” e importante, sus concursantes aseguran que el término de “Very Important People” no va con ellos, incluso hasta han sido discriminados en algunos momentos de su vida.
Elizabeth aún recuerda los días en que tuvo que esperar durante horas en los pasillos de Televisa, para poder hablar con un productor y pedirle una oportunidad de trabajo. Julio Camejo no olvida el menosprecio que sufrió por parte de los europeos en el tiempo que vivió en el Viejo Continente. Mientras que José Manuel todavía tiene presentes la infinidad de ocasiones en que se quedó con ganas de entrar a ciertos lugares porque se lo impedían.
Lo cierto es que a partir de que salieron del reality show, la vida de estos tres artistas ha cambiado sobremanera; ya cuentan con la atención de la gente y de los medios, su popularidad ha aumentado y en algunos casos, también las propuestas de trabajo. Al parecer lo VIP apenas empieza y ellos tendrán que lidiar con las consecuencias...
Una mera etiqueta
Para la guapa ojiverde, el término VIP es una etiqueta que siempre ha existido y que generalmente se aplica en los diplomáticos, los Presidentes de la República y las celebridades. “El VIP radica para los intereses de cada quien; yo no me considero una persona VIP, simplemente soy una actriz que se dedica a hacer su trabajo y que decidió entrar a esta experiencia de Big Brother por gusto”, dijo vía telefónica.
Aunque sabía que la popularidad es una de las consecuencias para quienes entran al reality show, Elizabeth aseguró que ella no la estaba buscando al momento de aceptar la propuesta, “realmente creo que lo que te da la fama es tu trabajo y el prestigio te lo da el tiempo”.
-Muchos de tus compañeros artistas han comentado alguna vez que los han discriminado y no les dan oportunidades de trabajar. ¿Elizabeth Álvarez ha pasado por lo mismo?
-Muchas veces, claro, como estar esperando productores por más de ocho horas durante muchos días... qué te puedo decir, muchos no te reciben pero creo que eso todos lo hemos vivido en algún momento de nuestras carreras...
Un cambio muy notorio
Al salir de Big Brother VIP, José Manuel Figueroa encontró un cambio impresionante de la gente y de la prensa hacia su persona; ya lo tratan mejor, respetan sus ideas y le prestan más atención a sus respuestas. “Creo que ya se dieron cuenta que soy humano”.
Desde el principio, el hijo de Joan Sebastián declaró no considerarse VIP, incluso le cae mal el tipo de personas que utilizan su fama para recibir un trato especial. “Creo que todos merecemos el mismo trato”.
Luego de pensarlo un momento, el “amorcito” de Ninel Conde confesó que tanto en México como en Estados Unidos lo llegaron a discriminar cuando estaba más joven -tenía alrededor de 20 años- puesto que le negaban el acceso a ciertos lugares, incluso aseguró que también en su carrera artística se ha sentido menospreciado pues “hay mucha gente malinchista” que no le gusta la música grupera.
Para José Manuel, la verdadera importancia de una persona radica en su lealtad y en el valor que le dan a la amistad, por eso no dudó ni un minuto en decir: “pensé que todas las personas que entraron a Big Brother eran importantes, pero me di cuenta que hay pocas que son importantes para mí”.
No quiere guardaespaldas
Para este cubano todas las personas son VIP: desde el presidente de Televisa, quienes atienden en la cafetería de la empresa y los encargados de la limpieza. “Yo creo que lo VIP te lo da la fuerza de vivir día con día, de saber que podemos amar y que podemos ser mejores...”, señaló un tanto apurado por todas las entrevistas que tenía que dar, desde las oficinas de Endemol.
Julio señaló que a raíz de que abandonó “la casa más famosa de México” ha recibido tanto cariño del público que aún no sabe cómo agradecer; luego agregó que de ninguna manera él es VIP en el sentido que le da la sociedad. “Yo soy artista”.
“Mira, gracias a Dios a mí siempre me han tratado bien en los lugares a los que voy, pero ahorita me quieren tratar mejor y hasta poner guardaespaldas en los restaurantes para que la gente no se me acerque. Pero yo digo no, no, no, Julio no es de guardaespaldas nunca he andado con guardaespaldas y nunca andaré... si yo me debo a las personas, ¿cómo las voy a rechazar? sería ilógico y antagónico de mi parte”.
Camejo contó que a lo largo de su existencia ha vivido en ciertos países, algunos de Europa donde lo hicieron menos. “Allá creen que por ser latino eres un tonto ¡y no señores!, somos latinos y valemos mucho, por eso somos VIP”.
ANTES Y DESPUÉS
El fenómeno Big Brother será de gran ayuda en las carreras artísticas de estos “ex VIP inquilinos”.
ELIZABETH ÁLVAREZ
ANTES: Era medianamente conocida por su participación en la telenovela Velo de Novia y por conducir el segmento de una marca de vino en Big Brother VIP 2.
AHORA: Goza de más popularidad y tiene la oferta de trabajar en una novela producida por Angelli Nesma, aunque todavía no está confirmado.
JULIO CAMEJO
ANTES: Domina el baile clásico, moderno, la acrobacia y los malabares; también hace música, arte dramático, composición y es bailarín profesional. Pese a ello Julio era más reconocido por la relación que tuvo con Karyme Lozano. Ha participado en varias novelas, la más reciente se titula Amar Otra Vez, misma que está por iniciar.
AHORA: Tiene en puerta tres propuestas para teatro y otra para empezar a hacer la producción de un disco.
JOSÉ MANUEL FIGUEROA
ANTES: La mayor parte del tiempo estaba en boca de todos por sus escándalos amorosos y la fama de su padre (Joan Sebastian), más que por lo conseguido en el medio artístico por cuenta propia. AHORA: Aún no ha recibido ofertas de trabajo de nadie, pero tiene planeado continuar con la grabación de su nuevo material. Mucha popularidad fue lo que consiguió con Big Brother.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
