26 de enero de 2004.
Monterrey, México, (EFE).- El año 2004 puede convertirse en uno de los más sangrientos en la lucha contra el narcotráfico en México, al haberse registrado unas sesenta muertes violentas vinculadas a esta actividad en menos de un mes.
Según la Procuraduría General de la República (PGR), los principales cárteles mexicanos de la droga están en un proceso de reordenación en la zona, lo que ha desatado luchas entre ellos.
En los últimos tiempos, las pugnas entre las principales bandas han causado más de 1.000 asesinatos anuales en todo México. Las víctimas eran narcotraficantes ajusticiados por sicarios rivales o ex compañeros, agentes policiales de diversas corporaciones y civiles.
En el estado de Sinaloa, sede del cartel del mismo nombre, se han registrado 48 asesinatos de este tipo en lo que va de año. El capo del cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada, es uno de los más buscados por las autoridades de México y EEUU y se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
En Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas y sede del cártel del Golfo, tres personas fueron ejecutadas con un tiro de gracia en la madrugada del domingo, tras un enfrentamiento entre bandas.
Sólo en esta ciudad ubicada en la frontera con EU las pugnas entre los cárteles dejaron más de 70 muertos en 2003. En el estado de Nuevo León, una de las principales rutas que usan los narcotraficantes para llevar droga hacia EU y "blanquear" dinero, tres personas fueron asesinadas el pasado fin de semana y ocho más resultaron heridas cuando un grupo armado fue interceptado por la policía en la ciudad fronteriza de Anáhuac.
En el enfrentamiento, que duró cerca de una hora, hubo dos policías y un civil muertos, además de ocho heridos. Los peritos recogieron en el lugar más de 300 casquillos de fusiles AK-47 y AR-15, entre otras armas de guerra que suelen utilizar las bandas de narcotraficantes.
Las autoridades estatales creen que los autores de este ataque son "Los Zetas", un grupo integrado por ex militares de elite que ahora trabaja para el cartel del Golfo.
El gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, dijo que este hecho pone de manifiesto la superioridad de las fuerzas del crimen organizado frente a los elementos de Seguridad Pública.
"Razón que nos ha llevado a tomar algunas decisiones para reforzar la capacidad de respuesta de las policías municipales y también para reestructurar el área de seguridad ", agregó González.
"Estamos gestionando ante la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) la entrega de un helicóptero más moderno, armamento y nuevos equipos de comunicación para combatir el narcotráfico", indicó.
En el mismo sentido se había expresado hace días el Procurador General de la República (PGR), Rafael Macedo de la Concha, quien apuntó que las autoridades pretenden asegurar regiones donde los cárteles han quedado debilitados, una situación que sus rivales quieren aprovechar.
Macedo cree que la mayor rivalidad y violencia se da entre la organización de Osiel Cárdenas, el cártel del Golfo, con "Los Valencia" y Joaquín "El Chapo" Guzmán. "Sabemos que hay una aparente colusión entre la gente de Osiel Cárdenas y de los Arellano Félix (cártel de Tijuana)", señaló el procurador Macedo.
La PGR considera que la organización narcotraficante más fuerte es la que encabeza Ismael "El Mayo" Zambada" en Sinaloa.
Las acciones policiales han sido decisivas también porque al descabezar algunas de las organizaciones se han disparado los enfrentamientos entre otras bandas para no perder terreno.
La Fiscalía está intentando debilitar tanto las cúpulas de los cárteles como a sus elementos medios y bajos, dedicados al pequeño comercio.
"Tenemos que ir y debilitar las estructuras, golpear las estructuras, debilitarlas y desde luego que por el propio debilitamiento los grandes 'capos' irán cayendo", concluyó Macedo.
