NUEVA YORK, EU.- La tormenta meteorológica que afecta al área de Nueva York impidió que se disputase ayer la sesión de mañana y tarde de la décima jornada del Abierto de Estados Unidos, que centró toda su atención en la jueza portuguesa Mariana Alves, responsable de la polémica surgida con su error en el partido de cuartos de final entre Jennifer Capriati y Serena Williams.
Pero ante la falta de competición, la gran protagonista fue Alves, que por error invalidó una pelota buena de Serena Williams en el primer juego del tercer set del partido que luego perdería por 2-6, 6-4 y 6-4 ante Capriati para quedar eliminada del Abierto.
El director del torneo, Jim Curley, explicó todo el proceso de lo que había sucedido y confirmó que Alves, a la que tenían programada para que dirigiese algún partido más en el torneo, ya no lo haría.
"Todos valoramos después que Alves dejó el campo que se había cometido un error, fuimos y le pedimos disculpas a Serena Williams porque entendíamos su frustración", declaró Curley. "El otro paso que dimos es que Alves no dirigirá más partidos este año en el Abierto".
Sin embargo, Curley rechazó por completo que le hubiesen pedido a Alves una declaración por escrito para pedirle disculpas a Serena Williams y admitir su error, como había pedido la jugadora estadounidense.
"No pienso que eso sea algo apropiado para una juez de silla, que es cierto que cometió un error, completamente involuntario, porque siempre intentó hacer lo mejor posible y ahora tenemos que seguir adelante", subrayó Curley.
Alves anuló lo que había cantado uno de los jueces de línea en el juego inicial del tercer set, cuando la pelota golpeada de revés por Williams pegó un par de centímetros por el lado de dentro de la línea del campo.
El coordinador de los jueces del torneo, Brian Earley, también admitió el error de Alves, que fue comprobado con la repetición de la jugada por la televisión, pero reiteró que nada se podía hacer y había que seguir adelante.
"Se cometió un error, Alves no tiene previsto dirigir otro partido en el Abierto de 2004, pero nuestra decisión sobre su actuación no va más allá", confirmó Early.
Davenport arrolló a Asagoe para su séptima semifinal
Un aplazamiento de más seis horas por culpa de la lluvia que trajo el huracán "Frances" sobre las pistas de Flushing Meadows no fue impedimento para que la norteamericana Lindsay Davenport, quinta cabeza de serie, le diese paliza de 6-1 y 6-1 a la japonesa Shinobu Asagoe y lograse su pase a las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Davenport, de 28 años, confirmó su gran momento de forma al conseguir la victoria consecutiva número 22 en lo que va de los torneos de verano de pista rápida y llegar por séptima vez a las semifinales del Abierto en las 14 participaciones que ha tenido.
La ex número uno del mundo dominó de principio a fin el partido, que sólo duró 45 segundos, con su tenis perfecto de golpes cruzados desde el fondo de la pista y un saque que no tuvo respuesta por parte de Agasoe, la número 62 del mundo, que se enfrentaba por segunda vez con Davenport, que ya la había ganado en 2003.
"La verdad que no me afectó para nada el aplazamiento, me he sentido muy bien en la pista, el partido ha sido fácil y estoy feliz de haber llegado de nuevo a las semifinales", declaró Davenport. "Pienso que antes de hablar de la final tendré que superar el partido de semifinales".
La rival de Davenport será una tenista rusa, la ganadora del duelo que protagonizan Svetlana Kuznetsova, novena cabeza de serie, y Nadia Petrova, decimocuarta, y la verdugo de la número uno del mundo y campeona del Abierto, la belga Justin Henin-Hardenne.
"Cualquiera de las dos será una rival difícil porque todas las tenistas rusas juegan un tenis muy agresivo, que luchan todo el tiempo y tienes que estar en plenitud de forma y concentración", destacó Davenport, que llega a las semifinales del Abierto por tercer año consecutivo.
Davenport, que ganó su primer título de Grand Slam al conseguir el título del Abierto en 1998, admitió que después de la eliminación de las hermanas Venus y Serena Williams, a la primera la ganó ella en los octavos de final, y de Henin, sus probabilidades de conseguir de nuevo el título se incrementan.
"Pero cada partido es diferente y ahora lo que tengo que hacer es descansar para estar lista cuando llegue el próximo enfrentamiento que es sin discusión el más importante", agregó Davenport.
Las estadísticas del partido dejaron a Davenport con un 64 por ciento de acierto del primer saque, cinco aces, pegó 16 golpes ganadores y sólo cometió 14 errores sin forzar para romperle cuatro veces el servicio a Agasoe.
