Recuperada su salud y relamidas las heridas de los golpes que la llevaron a un retiro temporal, Elba Esther Gordillo regresa a la escena política en los próximos días. Casi tres meses después de que se ausentó en uno de sus autoexilios a París que después se prolongó por el padecimiento renal que la tuvo en reposo, la lideresa del magisterio y aún secretaria general del PRI vuelve a dar las batallas que dejó pendientes.
Quienes la han visto recientemente dicen que la maestra se define a sí misma como una “sobreviviente” que retorna fortalecida. Y sus baterías se enfocarán a la lucha partidista donde su rivalidad con Roberto Madrazo no ha cesado. Con la bandera de la “congruencia partidista”, Elba vuelve para ser piedra en el zapato del dirigente que secuestró al viejo partido y lo mueve a los ritmos y tiempos de su aspiración.
Gordillo sabe que mientras siga siendo secretaria general su figura será un factor de peso en la lucha por la sucesión que se libra entre la dupla Madrazo-Beltrones y el bloque de gobernadores aspirantes a 2006. Desde esa posición, quiera o no Roberto, ella es quien deberá sucederlo cuando pida licencia para buscar la candidatura. Esa es la mejor arma de la maestra y le va a sacar provecho. Elba Esther ha hecho pactos con varios gobernadores que aspiran a la Presidencia entre ellos Manuel Ángel Núñez, Enrique Martínez, Natividad González y Tomás Yarrington, y no hay duda que en la guerra interna por 2006 estará del lado de los mandatarios.
Claro que la chiapaneca nunca apuesta todos sus huevos a una canasta y, aunque vuelve para dar la pelea por el PRI, también trabaja un escenario alterno. El llamado Partido del Magisterio avanza sus trámites para obtener registro del IFE y, posiblemente, al lado de su amigo Jorge Castañeda, sería la salida alternativa de Gordillo si el madracismo se impone y se ve obligada a romper filas. Hace unas semanas, cuando empezaba a preparar su retorno, Elba Esther invitó a sus amigos a la fiesta de cumpleaños de su madre. Y a juzgar por los que llegaron al festejo familiar, la profesora no está sola y parece haberse reagrupado en este retiro.
Revanchismos aparte, Gordillo regresa como el águila calva, después de arrancarse las garras sólo para que las viejas dieran paso a unas nuevas y afiladas. Y un párrafo de su texto “Convicción y Congruencia Partidista” redactado en su retiro da una idea de lo que viene en su lucha política y contra quien va: “Hay quienes seducen o pretenden hacerlo y hay quienes se comprometen con México (...) Los primeros se subordinan al mandato de las encuestas y de su interés particular, su mirada es de corto plazo y su actuación errática, confunden, desunen, polarizan (...) Creo en la estrategia pero rechazo el engaño; el engaño la vulnera porque corrompe la palabra”.
Notas indiscretas...
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