Resultan preocupantes las declaraciones hechas por el presidente de la Comisión de Salud en el Ayuntamiento de Torreón, Roberto Sánchez Viesca, sobre el retraso que registra el municipio respecto a infraestructura hospitalaria.
Mientras que la semana pasada en Saltillo el Gobierno del estado oficializó la construcción del Instituto de Geriatría con una inversión superior a los 120 millones de pesos, en Torreón apenas se recibe lo necesario para cubrir con grandes esfuerzos los gastos de operación de los nosocomios.
Aquí el Hospital Universitario (HU) funciona con un déficit de 3.5 millones de pesos, el cual le impide cubrir los gastos de agua potable, combustible, energía eléctrica, oxígeno, recolección de desechos biológicos e infecciosos, entre otros. En Saltillo el HU es sinónimo de alta tecnología además de que sus instalaciones son de lujo.
Para agravar el panorama, el Hospital General carece de especialidades médicas y de instalaciones apropiadas.
Debido a las crisis recurrentes en el país, dichos centros de salud son la única opción para las familias de baja condición económica, quienes no cuentan con un sistema de seguridad social. Por este motivo es imperante que las autoridades hagan algo al respecto.
Recientemente el gobernador, Enrique Martínez, rindió su Quinto Informe. En él llamó a sus colaboradores a trabajar como el primer día, ante este compromiso es necesario que el Mandatario ponga el ejemplo y atienda las carencias que en materia de salud prevalecen en Torreón, advierte el regidor, Roberto Sánchez Viesca... y tiene razón.
