La eyaculación precoz es una disfunción erótica que consiste en la falta de control voluntario sobre este proceso.
Uno de los problemas de salud sexual que más sufren los mexicanos es la eyaculación precoz, una disfunción erótica, que la mayoría de las veces termina dañando la relación de la pareja y, en ocasiones, la calidad general de vida de quien la padece en silencio, sin saber que puede tener remedio.
El terapeuta sexual David Barrios Martínez dice que la manera más eficaz de frenar este problema es mediante la sicoterapia sexual integral, es decir, un trabajo que incluye ideas, sentimientos y ejercicios corporales, que básicamente llevan al varón a recuperarse o adquirir el control voluntario sobre su eyaculación, Además, dice, le ayudan a que amplíe su repertorio erótico, que "tenga más juego erótico, caricias, mayor contacto corporal, más pasión".
De acuerdo con el especialista, la mayoría de los tratamientos con medicamentos no han sido muy eficaces, por ejemplo, los tranquilizantes, que deberían abatir la ansiedad y mejorar así la eyaculación, pero no han resultado, además de que tienen efectos colaterales indeseables.
Pero, recientemente, comenta, "ha aparecido un nuevo uso de sildenafil (Viagra), muy útil para el tratamiento auxiliar en la eyaculación precoz, ya que además de restituir la erección, prolonga la etapa de meseta, que es el periodo medido en tiempo que transcurre desde la excitación hasta el orgasmo".
Este fármaco, agrega, "también acorta el periodo refractario, que igual se mide en tiempo y es el lapso que transcurre para que la persona sea susceptible de volver a excitarse y que pueda nuevamente tener una respuesta sexual".
Y el asunto es importante porque, según el docto Barrios Martínez, la eyaculación precoz es una disfunción erótica que consiste en la falta de control voluntario sobre este proceso.
Sus causas pueden encontrase en la ansiedad, ya que el hombre está ansioso y no tiene percepción interna clara de sus sensaciones y, por lo tanto, no se da cuenta de la frontera que hay de la inminencia y lo inevitable de la eyaculación.
Otro origen es el entrenamiento social para eyacular pronto, ya que los varones desde el inicio de su vida erótica están muy presionados para hacerlo en corto tiempo.
Cuestión de cuidado
Pero más allá de eso, es una cuestión de cuidado, ya que el sexólogo indica que si bien la enfermedad no está bien estudiada, hay datos estadísticos de los clínicos y de las observaciones. Por ejemplo, la Asociación Mexicana para la Salud Sexual habla de que 46%, o sea, que casi cinco de cada 10 varones sufren eyaculación precoz.
Barrios Martínez sostiene que a diferencia de la disfunción eréctil, sobre la cual los hombres han hecho conciencia de que es un problema de salud que hay que atender, la eyaculación precoz más o menos pasa desapercibida o no se le pone la suficiente atención. "Muchas veces lo detectamos porque es la pareja quien lo menciona", subraya.
La eyaculación precoz, dice el sexólogo, abarca toda la gama de edades desde adultos jóvenes hasta personas de la tercera edad, dado que la falta de atención impide a los hombres solucionar a tiempo el problema. Es un asunto relativamente fácil de solucionar ya que responde muy bien a los procedimientos clásicos de la terapia sexual.