AGENCIAS
PARÍS, FRANCIA.- El presidente francés Jacques Chirac dijo que el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, “no será bienvenido al país” hasta que no explique sus últimos comentarios. La información fue dada a conocer ayer por una portavoz del Mandatario.
Sharon dijo el domingo que los judíos franceses deberían emigrar a Israel para escapar de lo que llamó las proliferación más “salvaje de actos antisemitas” en Francia.
Por otra parte, el jefe de Gobierno israelí dijo además que los musulmanes residentes en Francia eran la “fuente de un antisemitismo desencadenado”.
El anuncio del Mandatario francés congeló las tratativas sobre una próxima visita de Sharon a ese país europeo.
La portavoz señaló que “la fecha de una posible visita sólo se examinará cuando tengamos una explicación referente a esos comentarios”.
Las relaciones entre ambos países ya tuvieron roces en el pasado. El último fue en junio tras la visita del ministro de Relaciones Exteriores francés, Michel Barnier, a Cisjordania para reunirse el líder palestino Yasser Arafat.
Desde Túnez donde se encuentra de visita oficial, Barnier calificó las palabras de Sharon como “inaceptables”.
Con 600 mil personas, la comunidad judía en Francia es considerada la más importante de Europa occidental.
También la prensa francesa mostró su indignación hacia el jefe del Gobierno israelí, desde el conservador “Le Figaro”, que encabezaba su portada con lo que llamó “La afrenta de Sharon a Francia” al popular “France Soir”, que en su editorial de la primera página titulaba “Cuando Sharon se va de la olla”.
Los representantes de la comunidad judía francesa también criticaron las palabras del jefe del Gobierno israelí por considerar que no responden a la situación real existente en Francia, y porque no sirven sino para echar más leña al fuego de la confrontación.
El portavoz del Gobierno israelí, Avi Pazner, trató de matizar ayer las palabras de Sharon, en una entrevista con la emisora francesa “Europe 1”, al indicar que se le había entendido mal, y explicó que lo que quería decir es que “el lugar de los judíos de Francia, pero también los del mundo entero, está en Israel”.
