El complot de Manuel López es contra todos los poderes establecidos. El suyo ya no es solamente un pleito personal contra el ya famoso innombrable o contra el presidente Fox o el secretario de Gobernación Creel.
Efectivamente parece ser que sí hay complot, así con t final, no compló como sostiene el jefe de Gobierno del Distrito Federal: André Manué.
Solamente que el complot es justamente al revés; es el que continúa ejerciendo él a través de personajes como René Bejarano, su esposa y el hermano de quien fue sorprendido in fraganti llenándose las bolsas del traje y el portafolio con billetes, siendo que el supuesto corruptor lleva ya varios meses en la cárcel, mientras que el corrupto organiza tomas violentas del recinto de la Cámara de Diputados.
El complot de Manuel López es contra todos los poderes establecidos. El suyo ya no es solamente un pleito personal contra el ya famoso innombrable o contra el presidente Fox o el secretario de Gobernación Creel.
Manuel López está arremetiendo contra todo y contra todos: el Poder Judicial, el Senado, la Cámara de Diputados: en fin todo aquel poder constituido de la Federación y toda persona física o moral: periodista, columnista o empresa informativa, que no se pliegue al principio dictatorial de que cómo él está luchando a favor del pueblo, sus intenciones son perfectas y cualquier objeción que se haga a esas intenciones es perversa y debe ser desobedecida y retada: porque imposibilitan ?El Rayo de Esperanza?.
La nueva embestida espectacular fue ahora contra la Cámara de Diputados por la pretensión de hacer valer el dictamen que adiciona una Base Sexta al artículo 122 constitucional que establece que ?el Distrito Federal participará en la proporción que las demás entidades federativas en el gasto destinado al sostenimiento de la educación básica obligatoria?, que ha llevado al jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador y los legisladores del PRD a clamar que se trata de ?un atraco? del Gobierno Federal al capitalino y al supuesto recorte de ?nueve mil millones de pesos? que ?dejaría sin servicios? a los habitantes de la ciudad de México.
El Distrito Federal que goza de innumerables privilegios políticos y fiscales, a costa del resto de la federación se tardó en asumir un compromiso de descentralización educativa que ya ha sido efectuado en todas las demás entidades.
Los habitantes de los treinta y un estados de este país deberíamos cuando menos molestarnos por la actitud prepotente de los asambleístas perredistas capitaneados por la diputada federal, Dolores Padierna y a trasmano por su esposo, René Bejarano, quien debiera estar en otro lado y no precisamente moviendo turbiamente las aguas para seguir escandalizando y amenazando a las instituciones como medio único de acción política.
Un pacto federal como el que rige a México no puede contemplar la exigencia de unos privilegios cuando le conviene a una de las facciones partidistas apoderadas de todos los órganos de Gobierno de una de sus entidades, en este caso el Distrito Federal, del cual políticamente se ha apoderado el PRD y por ello todo lo que ellos consideran que les perjudica tratan de dinamitarlo sin importar el Estado de Derecho subsistente.