EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los vecinos de un sector de la colonia Los Álamos en cada temporada de lluvia, “viven las de Caín”, porque las arterias se inundan al grado de formar una laguna que permanece más de un día estancada.
Las calles Amatista, Ágata, Granate y Lapislázuli, forman una especie de cuenca, pues se encuentran a un nivel más bajo -80 centímetros aproximadamente- de la avenida Aldama y del bulevar Sánchez Madariaga, por lo que al tiempo de un torrencial, el agua corre sobre estas rúas principales para desembocar en la especie de cuneta.
Los Álamos es una unidad habitacional que tiene muchos años de fundada. Colinda con las colonias La Esperanza, El Dorado y El Refugio. Los vecinos del sector afectado comentan que el problema se agrava porque el agua de lluvia corre por los caminos de estos asentamientos humanos hasta llegar al área afectada y ahí se acumula, pues topa en la avenida Aldama que está en alto.
Pamela Escobedo dice que el problema es el drenaje, pese a que hace tiempo fueron introducidos unos tubos más anchos con el fin de desaguar hacia la avenida Hidalgo, la laguna que ahí se forma. Pero no dio resultado, como tampoco el drenaje pluvial que está en las esquinas de las calles afectadas. De acuerdo a lo que comenta, las rejillas de 50 por 50 centímetros que se localizan en esas áreas se instalaron para remediar el problema referido, “pero parece que no sirven para nada”.
De acuerdo a lo que manifiesta, el conflicto también lo agrava el hecho de que en la colonia La Esperanza no hay alcantarillas y el agua busca su cauce y al no encontrar más salida, desemboca en las cuatro arterias que se encuentran en el pozo.
Los vecinos tuvieron que acostumbrarse y aceptar su realidad, aunque no es nada agradable para ellos ver cómo sus muebles se deterioran por estar sobre el agua tantas horas. La familia Escobedo como el resto de las que viven en esta área, dice que cuando se presenta un torrencial, empiezan la preparación para salir “avantes” del problema.
“Con un trapo tapamos las coladeras del patio y el baño, colocamos algo pesado sobre él para que no se mueva, porque de otra manera el drenaje brota e inunda toda la casa, una vez nos pasó y aquello fue un caos”.
Explica que los sillones los suben sobre las sillas de madera –las que no se salvan del remojón- o de la mesa del comedor. Encima de las camas colocan el resto de los muebles u objetos que pudieran afectarse, “así y con el Jesús en la boca salimos a trabajar y nos programamos mentalmente para atravesar toda esa agua sucia y maloliente, por eso tenemos sandalias o botas de hule para esos momentos”.
Creen que el Municipio debe poner remedio a la situación. La actual administración ya no tendrá tiempo, “pero Octaviano Rendón Arce tiene tres años para hacer algo, es un lapso más que suficiente para que se luzca con nosotros...”.
EL TEMOR...
El agua estancada dura muchas horas y destila olores malolientes que ponen en peligro la salud de las familias de un sector de la colonia Los Álamos.
· Como dura mucho tiempo acumulada, se torna de color verde.
· El olor que de ahí se desprende en veces es insoportable.
· Los niños por más que se les llama la atención, juegan en la laguna.
· Los vecinos solicitan remedio a la situación.
· Saben que el dengue es una de las enfermedades que pueden adquirir, pues el mosquito que lo provoca se reproduce en el agua que se estanca por mucho tiempo.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
