Londres, (EFE).- Cada uno de los contribuyentes británicos dedica 91 céntimos de euro a la reina Isabel II de Inglaterra quien, a su vez, se ha gastado decenas de miles de euros en tratar de que sus criados no se vayan de la lengua.
Según se desprende de las cuentas de Buckingham correspondientes al ejercicio financiero que concluyó a finales de marzo, divulgadas hoy, la factura de los abogados de la reina se incrementó en casi 190.000 euros para nuevos contratos del personal de Palacio, que incluyen cláusulas de confidencialidad más duras.
La finalidad de esas cláusulas es evitar que los criados y otro personal de Palacio revelen aspectos de la vida de la soberana británica, que en noviembre de 2003 se tuvo que enfrentar al bochorno de que un periodista se coló como mayordomo y lo contó en el "Daily Mirror", coincidiendo con la visita de George W. Bush.
También recientemente Paul Burrell, ex mayordomo de la princesa Diana, publicó un libro sobre su vida junto a Lady Di.
Según los datos divulgados, el mantenimiento de la reina de Inglaterra costó en 2003-2004 casi 37 millones de libras (algo más de 55 millones de euros) o 61 peniques por ciudadano, un penique más que el año pasado y menos de lo que vale un litro de leche, como comentó Alan Reid, el contable real.
Los costes de este ejercicio se han incrementado en un 1,7 por ciento con respecto al pasado año, aunque, en términos reales, han caído en un 1 por ciento, de acuerdo con el informe.
El aumento se debe a que hubo más viajes de Estado -entre ellos el del presidente de Estados Unidos, George W. Bush-, más visitas organizadas a los lugares reales y más costes derivados de las ceremonias.
"La reducción de los costes en términos reales en los gastos de la jefa de Estado refleja la atención prestada por la Casa Real a reducir los costes en todas las áreas de gasto, lo que a su vez ha ayudado a compensar el aumento en los costes de empleo", dijo Reid.
En cualquier caso, el contable aseguró que la Familia Real británica "se esfuerza al máximo para asegurarse de que paga a sus empleados en línea con las tarifas de mercado para trabajos similares".
