Avanza muy lentamente el Acuerdo Nacional para el Desarrollo Rural
Sin dejar el tono beligerante, el dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina condicionó el ?voto verde? a favor de los candidatos priistas a cambio de un compromiso de atención política, programas y presupuesto para el campo, ayer durante la firma del Plan de La Coyotada, signado en el emblemático rancho donde nació el revolucionario Francisco Villa.
Y sin amainarse por el tono condicionante del cenecismo respaldado por Díaz Medina y Heladio Ramírez, el candidato a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional, Ismael Hernández Deras, recordó que desde diciembre del año pasado ya existe un nuevo PRI, y acotó que sin la necesidad de presiones, trabajará por el bienestar del campo.
Con una mampara excesivamente sobria, sin los colores morados y otros típicos que representan la identidad de la campaña ismaelista, el abanderado a gobernador por el tricolor y el dirigente estatal de la CNC, frente al monumento de Doroteo Arango, simularon un pacto de civilidad, pero nunca se disipó el sentimiento de confrontación, de resentimiento y rencor político.
Heladio Ramírez López, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la CNC, sin salirse de un libreto estudiado, atajó todos los cuestionamientos sobre la confrontación del cenecismo representado por Díaz Medina y el binomio Ismael-dirigencia estatal del PRI.
Y pese a la insistencia de los cuestionamientos previos al acto político, Heladio Ramírez dijo: ?las impugnaciones son historia y nuestro candidato a gobernador es Ismael Hernández Deras y lo apoyamos integralmente?.
En su estilo y todavía con una evidente carga del 14 de diciembre, José Manuel dijo: ?no queremos promesas vagas, imprecisas o inalcanzables, y seguían los reproches ya no sutiles, directos a la investidura de la candidatura del tricolor.
Adrián Valles, en su condición de presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, no se escapó de la ruda retórica y Díaz Medina sentenció: no entregaremos el voto campesino como un cheque en blanco; el sufragio estará supeditado a que los candidatos del partido respondan a las expectativas de los hombres y mujeres del campo.
SILLAS VACÍAS
A las 12:40 inició el acto que estaba programado exactamente al medio día. Ismael, José Manuel, Heladio y Adrián Valles llegaron con cuarenta minutos de retraso, mientras que los campesinos que habían sido transportados en 30 camiones contratados especialmente para el evento sufrían los impactos del sol, consumían refrescos y sin éxito buscaban las reducidas sombras.
Díaz Medina había anunciado que la firma del ?Plan de La Coyotada? ?municipio de San Juan del Río- no se trataba de un acto de ?corporativismo al viejo estilo del PRI?; sin embargo, se repartían lonches y refrescos a cambio de un ?boleto especial? que se presentaba en los módulos donde estaban dispuestas las provisiones alimenticias.
Y además del antagonismo simulado entre José Manuel e Ismael, había otros factores en contra del acto político: el intenso sol, las limitadas sombras ?tres toldos-, el lugar emblemático pero retirado y una asistencia que no llenó las expectativas.
Sólo la banda ?Villa Cañón? favoreció el ánimo de los campesinos que llegaron al evento, mientras que unas ochocientas sillas se quedaron vacías.
De hecho, de la mitad del sillerío hacia atrás estaban desocupados los espacios. Las mujeres campesinas se arremolinaron en los únicos tres resguardos que daban sombra, mientras que los hombres aguantaron el sol en el acto que se llevó una hora y media.
Sólo había tres mantas de respaldo al acto y una ofrenda floral que el líder nacional del sector campirano del PRI depositó a los pies del monumento erigido en honor del caudillo del norte, Francisco Villa. Y abajo, en el terreno, las tres decenas de camiones usados para el transporte de los asistentes.
Aunque sin usar el micrófono, el diputado federal Pedro Ávila Nevárez se sintió orgulloso por los honores al héroe de su vida, en tanto que su compañero Ulises Adame, de gafas negras, recibió una ?crítica fina? cuando Díaz Medina reprochó la visión de crear proyectos de escritorio para el campo, en una franca alusión al ex titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno del Estado.
Pero el acto estaba diseñado para no generar confrontaciones. Estaba programado para suscribir el ?Plan de la Coyotada? con un contenido orientado a proponer atención y solución a la problemática agropecuaria y forestal de Durango, que padecen en la comercialización, rentabilidad de las tierras, presupuestos limitados y burocratismo en los apoyos gubernamentales.
RECLAMOS, INSURGENCIA RAZONADA
Aunque con casi ocho centenas de sillas vacías y una asistencia que no llenó las expectativas, el dirigente estatal de la CNC dijo que la firma del mencionado plan no fue un acto de ?cortesanía política?, sino que buscó retratar la realidad y los reclamos del campo.
El Plan de La Coyotada busca renovar la fe en los principios del Partido Nacional Revolucionario fundado en 1929 y luego transformado en Revolucionario Institucional, explicó el líder local cenecista; y con esta actitud estamos ?estamos dispuestos a hacer triunfar a los candidatos priistas?, pero no bajo un esquema de un sufragio servil o cortesano.
?Es un voto a cambio de que se comprometan a respetar las opiniones de los verdaderos campesinos, no como efectos de políticas que se diseñan en escritorios, sino a cambio de que nos tomen en cuenta, que sean parte del diseño y que seamos actores principales?, enfatizó.
Díaz recurrió al sentimiento revolucionario, al simbolismo del caudillo Pancho Villa y añoró el espíritu de la lucha armada de 1910, que en teoría surgió como una alternativa de combate contra las injusticias y los abusos hacia la clase campesina.
En el segmento dirigido al Presidente del PRI en Durango, dijo que el campesino ha llegado a perder la confianza en la partido, porque se entregaron votos a cambio de nada.
?Nunca hemos visto que luchen (los dirigentes del partido) por nuestros problemas, pero sí los vemos en cada elección tratando de resolver los problemas (internos) de nuestro partido?, asentó el cenecista, quien advirtió que ya pasaron los tiempos de los ?apoyos incondicionales?.
Embalado en su discurso, José Manuel indicó que la manifestación de La Coyotada era una ?insurgencia razonada de los campesinos de Durango? y sostuvo que ya era el tiempo de exigir y arrebatar lo que pertenece a las familias del campo.
DISPERSIÓN
Inoperante el Acuerdo nacional
Es insuficiente e inoperante el Acuerdo Nacional para el Desarrollo Rural que firmaron los campesinos con el Gobierno Federal, dijo ayer el secretario general de la Confederación Nacional Campesina, Heladio Ramírez López, al culminar la firma del ?Acuerdo de La Coyotada? entre la CNC de Durango y el candidato a gobernador por el PRI, Ismael Hernández Deras.
Ramírez indicó que el Acuerdo Nacional para el Desarrollo Rural es un documento que merece obligatoriedad, pero muy lentamente.
El mencionado acuerdo inicia con una aportación de dos mil 800 millones de pesos, pero el Gobierno Federal ha demostrado incapacidad operativa y no tienen visión ni sensibilidad para bajar esos recursos que se encuentran atrapados en la normatividad.
Exigió que el campesino sea tomado en cuenta al momento de planear los apoyos al medio rural y que no se hagan proyectos de escritorio sin tomar en cuenta a los productores.
Por su parte, Ismael Hernández Deras reconoció el valor de los campesinos, la riqueza con que cuentan y que están urgidos de apoyos, mismos que se comprometió a proporcionar si llega a la gubernatura; habló de reconversión productiva, de créditos, comercialización y un proyecto para arraigar a los jóvenes a sus tierras y remató: ?pero no acepto presiones, no lo hago bajo presión, lo hago por la firme convicción que tengo de apoyar a los campesinos de Durango?.
Heladio Ramírez, en otra parte de su entrevista, dijo que él hasta el momento no entiende por qué el Gobierno Federal signa un acuerdo que no va a cumplir; ése es nuestro reclamo, indicó.
El Gobierno nos dijo que ese acuerdo iba a ser la solución a las urgencias del campo mexicano, pero no es verdad, no ha sido así, remarca.
Se han escapado a los campesinos los buenos ciclos y las buenas cosechas porque estamos atrapados en el atraso y en el rezago tecnológico, dice el líder campesino.
Debe haber un responsable, se le pregunta, y de inmediato apunta que el Gobierno Federal, en su conjunto, no se puede desligar un funcionario de otro, no podemos personalizar, indica, ya que aunque sean varios, el responsable es quien los dirige, no podemos mencionar a cada uno de los colaboradores del Presidente, el culpable es él, es el responsable del país, ratifica.
Sentencia que el Acuerdo Nacional para el Desarrollo Rural no es la solución para los problemas que se tienen en el campo, ni para su desarrollo; el Acuerdo sólo propicia el enfrentamiento de las urgencias.
Lo que es urgente en este momento, dice Heladio Ramírez, es una política de Estado, la cual debe elevarse a rango de ley y que implique una política de transición para que lleve a los productores de la supervivencia a la competencia, con presupuestos multianuales que permitan darle certeza al productor.
Sin embargo, concluyó, al Gobierno Federal le falta visión y sensibilidad y estas necesidades van para largo, por desgracia, en detrimento de los campesinos.
PRONUNCIAMIENTO
Decálogo cenecista
En medio de la confrontación entre el binomio Ismael-Valles con la CNC, los campesinos respaldados por José Manuel Díaz Medina abrieron un condicionado capítulo de reconciliación a cambio de atención.
Crear una alianza con los productores y dinamizar el desarrollo rural de la entidad.
Incentivar y lograr eficiencia en los procesos de comercialización de los granos básicos, la ganadería y los productos forestales maderables y no maderables.
Mejorar los ingresos y las condiciones de bienestar de las familias rurales.
Impulsar un nuevo agrarismo vinculado a la competencia, el desarrollo integral y sustentable, además del aprovechamiento de la tecnología.
La modernización del campo.
Motivar reuniones de trabajo para analizar la problemática de los productores rurales.
Hacer planes de microrregiones.
Sentar las bases de un nuevo trato a campesinos.
Una política adecuada de desarrollo rural.
Asegurar la comercialización, créditos para financiar las actividades agropecuarias. Impulsar la capitalización del campo.
FUENTE: Extracto del Plan de la Coyotada.