La CFE reporta pérdidas por tres mil 300 millones de pesos .
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- El robo, la alteración de medidores, los diablitos , las tomas clandestinas, errores en la toma de lecturas y en la facturación están fuera de control en Comisión Federal de Electricidad (CFE)y Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
A pesar de los programas puestos en marcha para reducir la pérdida de energía en el sector eléctrico, los índices siguen incrementándose e incluso en el caso de LyFC ya se ubican por arriba del compromiso que la empresa asumió con el Ejecutivo para este año.
Alfredo Elías Ayub y Luis de Pablo, directores de CFE y LyFC, respectivamente, reconocen que la pérdida de energía se incrementó 1.29 por ciento y 8.7 por ciento en cada una de las paraestatales que coordinan en lo que va del año, respecto de igual periodo de 2003.
"El aumento en las pérdidas de energía se debió, principalmente, a las conexiones ilícitas y a la manipulación de los equipos de medición", explica Luis de Pablo.
De acuerdo con los anexos estadísticos del cuarto Informe de Gobierno, en el caso de CFE las pérdidas no técnicas que se derivan principalmente de los usos ilícitos del servicio público de energía eléctrica, que involucra tanto a clientes como a personal del propio organismo representan un costo aproximado a tres mil 300 millones de pesos.
La empresa destaca que esta situación tiene dos diferentes vertientes que requieren distintas estrategias para su solución: una ligada al problema de asentamientos irregulares y, la segunda, en áreas electrificadas en las que usuarios con contrato evaden el pago.
Adicionalmente, la empresa arrastra las llamadas "pérdidas técnicas", que son inherentes al proceso de transmisión-distribución, el cual es calculado a partir de la energía neta entregada por el proceso de generación a la red eléctrica. Para agosto de 2003 este valor fue de 10.15 por ciento sobre el total de las ventas de la paraestatal, lo cual representa otros mil millones de pesos.
Por el lado de Luz y Fuerza del Centro, de la energía que ingresa al sistema eléctrico que atiende el organismo, se tienen pérdidas de alrededor de 28.8 por ciento , cifra que se considera excesiva, sobre todo con relación con los niveles de otras partes del mundo.
Pérdidas no técnicas
Del porcentaje total de pérdidas, aproximadamente 14.6 por ciento corresponden a las no técnicas, las cuales son derivadas de la alteración de medidores en baja y media tensión, acometidas clandestinas, facturación alterada y toma de lectura y estimaciones erróneas de consumo.
Al 31 de diciembre de este año, la empresa sumará pérdidas de esta naturaleza con un costo aproximado a los tres mil 260 millones de pesos, a pesar del programa con el que trata de regularizar las tomas domiciliarias.
De acuerdo con la propia empresa estatal, se han regularizado aproximadamente 250 mil servicios, lo cual ha sido insuficiente para acabar con el problema de robo de energía en la zona centro del país.
De hecho, los índices de pérdida de energía en esta compañía rebasaron el nivel de la meta acordada con el Ejecutivo federal para 2004: originalmente se tenía previsto llegar a un porcentaje de pérdidas de energía como máximo de 27.5 por ciento, pero según el informe presidencial de este año, ese porcentaje se ubicó 1.3 puntos porcentuales arriba de lo pactado originalmente.