Los canadienses temen que sus posibilidades de ganar una medalla se vean perdidas por los "tramposos" que usan drogas.
11 de agosto de 2004
ATENAS, (Reuters) - Los máximos dirigentes olímpicos subieron la apuesta en el tema del dopaje, pero el entrenador del equipo de halterofilia canadiense teme que las sustancias prohibidas le roben las posibilidades de ganar una medalla en Atenas a su mejor atleta.
"Maryse Turcotte fue cuarta en la categoría de 58 kilogramos en los Juegos de Sydney en el 2000, pero sería afortunada si termina sexta en esta cita ateniense", dijo el miércoles el entrenador Pierre Bergeron, porque muchos casos de dopaje aún siguen sin poder ser detectados.
"Maryse no tiene posibilidades de medalla. Si tiene la actuación de su vida puede terminar en el sexto o séptimo puesto", declaró en una conferencia de prensa.
"Sabemos que aún hay muchos problemas con el dopaje a pesar de que se hacen esfuerzos para limpiar la disciplina. Pero aún hay y siempre habrá tramposos", agregó.
La atleta de 29 años nacida en Montreal, y campeona en los Juegos Panamericanos y de la Mancomunidad Británica, dijo que está resignada a perder ante los que hacen trampas con las drogas: "no me puedo preocupar por ellos. Sólo me preocupo por mí".
"Todos los atletas tienen que someterse a los controles antes de los Juegos y una vez que lleguen aquí", explicó Bergeron.