ANTE LA SHCP, LOS SÍNDICOS DEL CONTRIBUYENTE SÓLO REALIZAN ACCIONES DE GESTORÍA.
En la Comarca Lagunera existen diez representantes de los organismos empresariales y dos de oficio.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La labor que desempeña el síndico del contribuyente es para muchos una figura “decorativa” del sistema o un gestor a medias.
Creada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en coordinación con las agrupaciones de contribuyentes y universidades del país, se estableció hace más de 13 años este programa con el objetivo de facilitar la relación de los particulares con la autoridad fiscal en el cumplimiento de sus obligaciones, siendo un canal de comunicación, pero también el medio para dar solución a sus quejas.
Desafortunadamente para los propios síndicos como para los especialistas fiscales y empresarios su función se encuentra maniatada y no pueden dar soluciones a las problemáticas en trámites ante la Secretaría de Hacienda.
Aunque presentan propuestas mes con mes ante la administración fiscal, todas las decisiones se centralizan y no se resuelve a la brevedad, cualquier inquietud que se presenta y obstaculiza el principal objetivo de Hacienda: cumplir y pagar oportunamente los impuestos.
Octavio García Aymerich, ex síndico del contribuyente del Colegio de Contadores Públicos de La Laguna consideró que la figura del síndico, desde su nacimiento estuvo muerta.
Sin conocer claramente cómo surgió este programa instituido por la SHCP, el especialista fiscal comentó que en papel sus facultades van desde el realizar acciones de gestoría y vinculación para lograr una simplificación administrativa, pero que en la práctica no logra resolver ningún problema ante lo centralizado de las decisiones fiscales.
“Es imposible que los causantes acudan directamente ante la Secretaría de Hacienda para resolver los problemas fiscales, en cambio el síndico sí puede realizar los señalamientos correspondientes”.
Sin embargo, el ex síndico comentó que su experiencia en este tipo de acciones le permite asegurar que las reuniones que mes con mes se llevan acabo con la autoridad se traducen en juntas “huecas” debido a la falta de facultades y competencia de la autoridad fiscal local en temas administrativos, por lo que todas las ponencias expuestas deben consultarse en la Ciudad de México.
Contrario a lo que sucede con organismos financieros como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la autoridad fiscal no está obligada a contestar en cierto lapso de tiempo alguna propuesta hecha, por lo que en ocasiones pasan varios meses sin que se resuelva el problema.
Resolver, no entorpecer
Lo anterior ha demostrado que las trabas que encuentra el síndico del contribuyente radican en la centralización de las decisiones por parte del fisco, por lo que propone la conveniencia de aplicar criterios uniformes a nivel nacional, pero permitiendo la discrecionalidad de la autoridad local para resolver y no entorpecer la realización de trámites.
Sin embargo, para Librado García hay un gran temor por parte de los funcionarios públicos en perder su empleo al fincárseles responsabilidades por hacer caso omiso de la norma, situación que entorpece la toma de decisiones en forma inmediata.
“La solución de los problemas es dar mayor discrecionalidad a los funcionarios públicos para atender con criterios locales las trabas que se presenten al tramitar cualquier devolución de impuestos o presentación de declaraciones”.
Poco pueden hacer
Guadalupe Casas Zamora, es síndico del contribuyente del Colegio de Contadores Públicos de la Laguna desde hace dos años, pero al igual que otros especialistas en la materia se han encontrado con el mismo problema: no pueden resolver trámites de tipo administrativo ante la autoridad fiscal de manera ágil.
Actualmente existen en la región diez representantes de organismos empresariales y dos de oficio, pero no han logrado concretar que se aprueben las ponencias que se presentan en la administración local.
“Nosotros como contadores públicos arreglamos más que una problemática de tipo de administrativo, se busca ir más allá y ser la voz ante la autoridad...” Guadalupe Casas reconoció que debido a que las decisiones están centralizadas no se pueden solucionar muchas propuestas, por lo que papel se ha centrado sólo en gestionar trámites únicamente, por lo que consideró “estamos fallando”.
El reciente caso de las largas filas que se formaron a las siete de la mañana en las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), para solicitar una ficha y tramitar la devolución de algunos impuestos es un problema en el que se han tomado cartas en el asunto, pero que aún no se ha logrado resolver pese al sin número de propuestas presentadas, puntualizó la entrevistada.
Contrario a lo que se piensa, la función del síndico es presentar soluciones que agilicen y faciliten el pago de impuestos a los causantes, por lo que la critica va a acompañada de propuestas que ayuden al pago oportuno y sencillo de los impuestos.
Es por ello que Guadalupe Casas consideró que su papel no es una figura decorativa, sino es algo más de fondo al tener un contacto directo con las autoridades fiscales para aligerar los problemas de los contribuyentes.
Funciones degeneradas
Para Jorge Márquez Balderas, secretario de la comisión fiscal del Colegio de Contadores Públicos se ha degenerado el concepto del síndico en nuestros días.
La critica más severa que ha recibido esta figura fiscal es haber centralizado sus funciones en un papel de gestoría en el mejor de los casos, pero no logrado defender los intereses de los causantes ante la SHCP y revisar previamente las leyes fiscales para su autorización.
Jorge Márquez tampoco conoce el origen del programa de síndicos del contribuyente, sin embargo, comentó que el perfil para operar como tal es ser licenciado en derecho o contador público. Su principal función es promover ante la autoridad inquietudes de problemas de causantes, sin embargo, el especialista fiscal aseguró que “la realidad, en la práctica, de poco o nada sirve, ya que las propuestas presentadas sólo se reciben y se mandan a México”.
Las problemáticas –dijo- siempre son las mismas sobre la lentitud de trámites, excesos de documentación, o auditorias mal planteadas. Aunque se reconoció que hay la intención por parte de la autoridad local de corregirlo las trabas que se presentan, pero se encuentran sin recursos y sin facultades para poder aplicarlas.
Para Jorge Márquez el concepto se ha venido degenerado en las funciones que debe realizar un síndico ante la autoridad y es por ello que hoy en día se promueve la figura del ombusman fiscal, el cual tenga la función de defender los intereses del causantes.
Por su parte, Everardo Zúñiga Rodríguez, asesor fiscal opinó que el síndico es una figura necesaria dentro de la sociedad, sin embargo, opinó que requiere una mayor fuerza y empuje ante la autoridad fiscal.
Contrario a lo dicho por colegas, el entrevistado consideró que este representante social sí ha realizado su trabajo como tal, sin embargo, la respuesta no ha sido positiva por parte de la autoridad ante señalamientos.
“La Secretaría de Hacienda no ha sabido aprovechar la figura para tener un vinculo más cercano con el contribuyente”, afirmó Everardo Zúñiga.
Sin cultura
Para Robert Stefanic Mery, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, delegación Torreón comentó la figura del síndico es poco conocida dentro del sector.
Aunque en su caso se cuenta con el síndico, Carlos Alatorre, quien es muy participativo y maneja información de actualidad, el industrial reconoció que desafortunadamente no existe una cultura fiscal en la sociedad y no se conoce a fondo quién es y cuál es función con el causante y la autoridad fiscal.
“Es importante que persista la figura como tal, pero que tenga mayores facultades como tal para presentar propuestas y tengan voz y voto para decidir en la aprobación o no de leyes que tengan un impacto en el sector productivo”, puntualizó Robert Stefanic.
Ante esta gran necesidad de asesoría en materia fiscal dentro de la Cámara existe la idea de conformar una empresa integradora que preste servicio administrativo a los pequeños y medianos empresarios.
Para el entrevistado la principal función del síndico del contribuyente es acudir a las reuniones con la autoridad para mantener informado a los organismos de los acuerdos o modificaciones presentar propuestas hacia la Secretaría de Hacienda y desatorar los cuellos de botella que se generan al pagar los impuestos.
Actualmente Canacintra tiene en Raúl Abraham Mafud, ex presidente de Canacintra Mérida, el conducto para la entrega de propuesta fiscales que afectan las operaciones de los socios de todo el país.
Desconocida
Para Oscar Mota Hermosillo la función del síndico del contribuyente de oficio sigue siendo desconocida para los causantes.
La figura como tal fue implementada desde 1991 a nivel nacional por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero, se ha carecido de la difusión debida por parte de los tres niveles de Gobierno para que cualquier causante conozca los servicios que presta de manera gratuita.
Oscar Mota es síndico de oficio desde hace algunos años gracias a la gestión hecha por la Facultad de Administración Fiscal y Financiera de la Universidad Autonoma de Coahuila (UA de C). Su papel es dar su apoyo a personas que no se encuentran afiliados a un organismo empresarial y que requieren asesoría y orientación fiscal para el pago correcto de los impuestos.
Sin embargo, los Pequeños y medianos empresarios (Pymes) no lo conocen y por ello no acuden a los módulos de atención instalados en las universidades.
Al igual que el síndico de los organismos empresariales, la opinión es la misma: las propuestas presentadas quedan ahí al estar centralizadas las decisiones en la SHCP, por lo que se recomendó en descentralizarlas y dar celeridad a los trámites que se presentan en las administradoras locales.
La orientación y ayuda se reactivo después de cuatro años de estar cerrado el módulo de atención. En la coordinación de la UA de C en martes y jueves de 11 de la mañana hasta las 14 horas del día. Como síndico de oficio se atiende en la Facultad de Administración Fiscal y Finanzas de las seis y media de la tarde a las 21 horas.
