SINGAPUR, SINGAPUR, (Reuters).- Tras exhortar a los ciudadanos a sonreír más, que descarguen el baño, sean corteses en la carretera y que tengan más bebés, Singapur busca disciplinar a los invitados maleducados a las bodas, en su más reciente intento de mejorar las modales.
Enfurecido por las quejas de fiestas de casamiento estropeadas por invitados que llegan tarde, el Movimiento de Amabilidad de Singapur, que lidera el Gobierno, lanzó la campaña ?Llegar a tiempo las Cenas de los Casamientos?, por segundo año consecutivo, dijo una portavoz de la agrupación.
Alrededor de 800 mil ?recordatorios de puntualidad? fueron enviados a los hoteles, que usualmente planifican las bodas en Singapur. Éstas son entregadas a las parejas para que las incluyan en las invitaciones y contiene un elegante ?gracias?
para las personas que se presentan a tiempo.
Es el doble de la cantidad de tarjetas que se enviaron el año pasado.
Los familiares de mayor edad suelen llegar tarde a las fiestas de los casamientos chinos para resaltar su importancia.
Pero el Gobierno está indignado porque los jóvenes también lo hacen.
Singapur, conocida por controlar de cerca su rica población de 4.2 millones de personas, frecuentemente desarrolla amplias campañas nacionales con el fin de moldear la conducta social.
La reciente campaña de puntualidad responde a un pedido que el ex primer ministro Goh Chok Tong realizó en 1996 para que Singapur se convierta en una ?sociedad cortés?.
En los últimos años el Gobierno ha puesto énfasis en la necesidad de tener una nueva generación de profesionales que se case más joven y que comience a formar familias para poder revertir la caída de la natalidad, que ahora está en sus niveles más bajos.
