El auto de formal prisión que recibió el viernes René Bejarano ha desatado el canibalismo entre la corriente Izquierda Democrática Nacional, que el ex diputado fundó la década pasada.
Tan pronto como se supo que Bejarano no saldrá de la cárcel en buen tiempo, acusado de lavar dinero de Carlos Ahumada, sus enemigos al interior de su tribu se empezaron a mover.
Integrantes de esa corriente ya circulan un documento con varias firmas para renovar el liderazgo del grupo.
Entre los firmantes están los diputados Gerardo Villanueva, Francisco Chiguil, Andrés Lozano, Rigoberto Nieto, María Rojo, Alejandra Barrales, Marisela Contreras, Alfredo Hernández Raigosa y Pablo Trejo.
Llaman la atención, sobre todo, los últimos cuatro nombres, pues se trata de reconocidos bejaranistas que al parecer le estarían dando la espalda; los demás son adherentes a esa corriente.
Para todo mundo está claro que detrás de este movimiento está la mano de Martí Batres, subsecretario de Gobierno del DF, que aspira a heredar la tribu.
Es público el enfrentamiento que el funcionario sostenía desde hace tiempo con Bejarano y ahora con Lola Padierna, a quien pretende hacer a un lado.
Y parece que el ex ceuísta tendrá éxito, pues no le costará ningún trabajo convencer a gente como Hernández Raigosa, que ya alguna vez cambió de tribu.
Tampoco tendrá problemas en echarse a la bolsa al dirigente nacional de la IDN, Javier Hidalgo, que no tiene empacho en cambiar de grupo como si fuera de calcetines.
A lo mejor con eso Hidalgo se salva de la madrina que le tenía prometida el secretario general de su partido, Carlos Navarrete, que hace un par de meses estuvo a punto de golpearlo.
Dicen que en la reunión que la dirigencia nacional del PRD realizó a finales de septiembre para analizar el deslinde de Bejarano, quien más se resistía era precisamente Javier.
Tanta fue su insistencia que Navarrete, quien dirigía la sesión, pidió a su presidente Leonel Godoy que se hiciera cargo del evento y lo dejara salir un rato.
Cuentan que Hidalgo, a quien el bajo mundo perredista lo conoce como "El Tribilín", se puso pálido y no volvió a abrir el pico.
Todo indica que el bejaranismo llegó a su fin en el PRD y que en breve habrá reacomodos, sobre todo para enfrentar la unión entre Nueva Izquierda y Unyr, que buscan hacerse del partido en el DF. Y aunque parece que Martí va en caballo de hacienda, por ahí pudieran salir al aire los resultados de la auditoria a su gestión al frente de la ALDF, donde las nóminas nomás no checan.
Centavitos... Bastante gandalla se vio el viernes pasado la diputada Lorena Villavicencio durante la sesión solemne para conmemorar el 20 aniversario de la explosión en San Juanico.
Lorena se lució con la iniciativa de reforma a la Ley de Protección Civil del DF, colgándole esa medalla a su partido.
Con el ojo cuadrado se quedaron la panista Sofía Figueroa y la diputada independiente Martha Delgado, que ni una mención merecieron luego de haber trabajado duro con el resto de la comisión para impulsar los cambios. Había un acuerdo con Villavicencio y Rodolfo Covarrubias para no partidizar el tema, luego de los diez foros temáticos realizados, pero no se cumplieron. Ni modo, nadie sabe para quién trabaja.
