Las personas que han logrado superar un cáncer tienen, en general, peor calidad de vida que las demás y su salud es más frágil, según un estudio.
WASHINGTON, (Reuters) .- El cáncer puede realmente destruir la vida de una persona, incluso años después de haber sobrevivido a la enfermedad, dijeron los investigadores estadounidenses.
Los sobrevivientes al cáncer tienen una salud deficiente, pierden más días de trabajo y, en general, viven una vida de calidad inferior a la de personas que nunca han padecido esta enfermedad, según un estudio publicado en la revista del Instituto Nacional de Cáncer.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), con sede en Atlanta, estiman que en Estados Unidos hay alrededor de 9,8 millones de personas que tienen cáncer o han sobrevivido a la enfermedad.
Un 64 por ciento de los adultos y un 79 por ciento de los niños sobreviven al cáncer en la actualidad durante al menos cinco años después del diagnóstico, según los CDC.
Estos pacientes no han sido muy estudiados, pero varios informes han indicado la necesidad de una mejor coordinación en el cuidado de los sobrevivientes al cáncer, en especial los niños.
Según los investigadores, los fuertes tratamientos contra el cáncer, incluida la cirugía, la quimioterapia y las radiaciones, pueden tener efectos a largo plazo sobre la salud de los pacientes.
Robin Yabroff, del Instituto Nacional del Cáncer, y sus colegas de la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, estudiaron las respuestas a un cuestionario de mil 800 sobrevivientes del cáncer y de 5 mil 500 personas que nunca habían padecido la enfermedad. Se agrupó a los participantes por edades, sexo y nivel escolar similares.
Los investigadores hallaron que el 31 por ciento de los sobrevivientes al cáncer informaron que su estado de salud era deficiente, comparado con el 18 por ciento de las personas que nunca desarrollaron la enfermedad.