YOLANDA RÍOS RODRÍGUEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Contraloría Municipal ya inició las averiguaciones contra el contralor de Simas, Jorge Campos Campos, por petición del alcalde, Guillermo Anaya y en forma separada, del gerente de la paramunicipal, Fernando Alatorre Dresel.
Natalia Virgil Orona manifestó que las revisiones documentales y físicas que se realicen en este caso son muy independientes a los adeudos que pudiera tener el funcionario municipal con el Simas Rural o alguna otra dependencia o negocio, ya que forma parte de sus actividades empresariales privadas.
Manifiesta que también en su calidad de comisiaria del Consejo Directivo de Simas se enderezará esta averiguación, ya que los puntos concretos es establecer la supuesta utilización de recursos públicos para favorecer su actividad empresarial.
A principios de semana, funcionarios del Simas Rural dependiente del Sistema Estatal de Aguas y Saneamiento Seas dieron a conocer el rezago en pagos que sufren de parte de deudores morosos superior a los 250 mil pesos y entre las cuentas más elevadas figura la del Contralor de Simas Jorge Campos Campos.
Propietario de la empresa Marcas y Desengrasantes de México Equipos y Servicios de Seguridad Ambiental ubicada en la carretera a San Agustín, fue señalado como infractor de La Ley de Aguas al encontrarle en su propiedad dos tomas clandestinas de tres cuartos de pulgada el cuatro de marzo del 2002.
Entre el adeudo por consumo de agua y las sanciones impuestas, el empresario Campos Campos le adeuda al sistema rural la suma de casi 26 mil pesos, según recibos oficiales y que están a nombre de su esposa Martha Muro Calera.
La Contralora Municipal se comprometió a que en el ejercicio pleno de sus funciones, se revisarán diferentes vertientes que presenta este caso y mencionó la importancia de no adelantar juicios ni hacer presunciones en forma apresurada con respecto a una acción realizada por el ahora contralor de Simas, durante la pasada administración municipal.
Expresa que se agotarán todas las interrogantes que puedan existir pero adelantó que la labor de la Contraloría no se basará en supuestos sino que reunirá las pruebas documentales, testimoniales y sobre todo físicas como fincar algún tipo de responsabilidad, de hallarla.
Si bien expresa que la mayor parte del trabajo de verificación e inspección relacionada con Campos Campos se basará en actividades presuntamente realizadas en el año 2002, deja en claro que sigue vigente una eventual aplicación de la Ley de Responsabilidades para Funcionarios Públicos.
Hay interés en que el asunto se maneje con transparencia, pero totalmente apegado a Derecho y en lo que quede a salvo, el buen uso de los recursos del organismo abastecedor de agua potable.
El martes próximo habrá reunión del Consejo Directivo del Simas y expresa que de tratarse algo relacionado con el caso del Contralor Campos Campos, posiblemente lo abordaría el gerente general Fernando Alatorre Dresel que mostró interés en que se investigue y se aclare lo que se tenga que aclarar.
Antecedentes
Los recibos oficiales bajo el número de Contrato 20658 a nombre de Martha Muro Calera, consigna un adeudo de aproximadamente 26 mil pesos al Simas Rural correspondiente a seis meses de consumo de agua y una multa por 19 mil 478 pesos.
Este recibo se refiere a la empresa Marcas y Desengrasantes de México, Equipos y Servicios de Seguridad Ambiental, se ubica en la carretera a San Agustín y es propiedad de Jorge Campos Campos.
Conforme a un memorándum con fecha nueve de junio de 2003 firmado por el asesor jurídico de Simas Rural, Alberto Dovalina Romero, se indica que la causa de la multa aplicada es por infracción.
Se detalla en el documento que:
Con fecha cuatro de marzo de 2002 se procede a cargar en el Contrato de referencia a nombre de Martha Muro Calera con domicilio conocido en el ejido San Agustín por haber detectado las dos tomas clandestinas.
Una acta administrativa del cuatro de marzo de 2002 levantada a las doce del día consigna que el empleado de nombre Juan Antonio Juárez Moreno, explicó con respecto a las tomas clandestinas que él no es propietario del terreno sino la persona para quien trabaja de apellido Campos, funcionario de Simas y por lo cual trabajadores de ahí habían hecho esas conexiones.
Esto se complementó con fotografías diversas y que indican a la construcción prácticamente en el rango conocido como Obra Negra.
