En el esfuerzo por combatir a la delincuencia, el mandatario mexicano espera que los gobernadores aporten mil millones más de manera voluntaria .
15 de julio 2004.
México (Notimex).- El presidente Vicente Fox estimó hoy necesario que los gobiernos estatales hagan un esfuerzo adicional y aporten otros mil millones de pesos para el combate a la inseguridad, cantidad similar a la que su administración aportará.
"Lo que esperaríamos, sin que sea obligación, es que los gobernadores, los gobiernos estatales pongan otros mil (millones de pesos) de manera voluntaria", comentó, al reconocer que si ellos entienden la prioridad en el tema deben buscar "ahorritos" para llegar a esa cifra y atender esta prioridad.
Al participar en la sesión de la Conferencia Nacional de Procuradores, el mandatario sostuvo también que el combate a la inseguridad requiere de la unidad de todas las instituciones públicas.
Señaló que "la ciudadanía debe saber que los responsables de brindar seguridad estamos trabajando unidos para derrotar a la delincuencia" e insistió en que su combate es una labor de tiempo compleo que no puede estar sujeta a calendarios electorales, ni agendas personales.
El presidente Fox sostuvo que México "no nos perdonará que pongamos nuestras diferencias por encima de la seguridad y la justicia", al advertir que trabajar separados sólo beneficia a los delincuentes.
Más adelante, refirió que en los últimos años la labor de la Conferencia Nacional de Procuradores ha permitido que los gobiernos federal y los de los estados conjuguen esfuerzos para responder con las exigencias de seguridad y justicia.
La confianza ha sido la base de nuestra cooperación y nos ha permitido trabajar en equipo, acotó el presidente Fox, quien aceptó la invitación para acudir a la próxima reunión de Procuradores de Justicia que se celebrará en Saltillo, Coahuila.
Fox Quesada anotó que es indispensable continuar trabajando para reducir los espacios de impunidad y anotó que mediante esta conferencia se ha dado contenido auténtico al federalismo en materia de seguridad y justicia.
Manifestó que no se puede permitir que disminuya la comunicación ni la confianza que se ha construido, pues la experiencia muestra que el trabajo aislado de las procuradurías de Justicia únicamente beneficia a los delicuentes.
También dijo que todos los gobiernos están obligados a cerrar espacios al crimen, toda vez que no ser capaces de brindar seguridad a los habitantes haría que faltaran al compromiso con quienes nos eligieron, de ofrecerles una vida sin amenazas, sin temores y sin incertidumbre.
