EL SIGLO DE TORREÓN
En el centro del Padre Manuelito brindan atención a hijos de internos en el Cereso
TORREÓN, COAH.- Muchos de los familiares de Pedrito han pasado una parte de sus vidas en la cárcel: su abuelo, su mamá, su tío, su primo, todos han permanecido lapsos en el Centro de Readaptación Social (Cereso).
Como otros 32 niños, Pedrito vive en el Albergue del Padre Manuelito, en espera de reunirse nuevamente con su madre. Aquí se le imparten algunos talleres de deporte, teatro, danza, computación, ecología, catecismo, para contribuir a una formación integral en el pequeño y se le lleva a una escuela pública, donde cursa la primaria en las mañanas.
El objetivo del Albergue es proporcionar a los infantes un ambiente sano, pues la mayoría ha tenido una vida muy difícil, a pesar de sus cortas edades, que van desde los dos meses y medio hasta los 12 años.
“Buscamos romper la cadena que tienen los niños de familiares que han estado en el Cereso, mostrar-les otras opciones, para que ellos no tengan que caer en lo mismo”, manifiesta Ana Isabel Gándara Roque, responsable del Albergue, “por eso fomentamos una educación basada en el cariño y los valores”.
Todos los días reciben terapia psicológica individual y de grupo por parte de una especialista, así como una revisión médica cada tercer día. Sin embargo, la encargada destaca que requieren de más prestadores de servicio social y voluntarios para continuar promoviendo los talleres con los niños.
El próximo sábado 16 de octubre se llevará a cabo una colecta en beneficio del Albergue de las ocho de la mañana a las dos de la tarde en los principales cruceros de Torreón.
“Queremos invitar a todos los laguneros a que apoyen la causa de manera económica, con despensas, con útiles escolares, con ropa que ya no utilicen, porque a veces los niños llegan aquí sin nada más que lo que llevan puesto”, comenta Gándara Roque, “también a que vengan y conozcan las instalaciones, a convivir con los niños y conocerlos”.