Con el voto en contra del grupo parlamentario del PAN, el Congreso local aprobó solicitar al presidente de la República, Vicente Fox, restablecer el diálogo y las relaciones bilaterales con el Gobierno de Cuba, y salvaguardar y privilegiar la ?Doctrina Estrada? en política exterior.
La propuesta coincidente que por separado plantearon los diputados del PRI, PRD y a la que se sumó el PT, generó controversia con los legisladores panistas, quienes defendieron la política exterior de Vicente Fox, y la decisión de retirar a la Embajadora de México en la isla caribeña, y demandar la salida de los representantes dipomáticos cubanos del territorio mexicano.
Inclusive, entre los mismos diputados del PAN hubo uno que no estuvo de acuerdo en la defensa a ultranza de la política presidencial con el gobierno de Cuba: Salvador Fernández Gavaldón subió a la tribuna para exponer sus argumentos, contrarios a los del resto de los integrantes del grupo parlamentario panista.
Las intervenciones en tribuna, sobre todo la de los panistas, recibieron el abucheo de los perredistas que, con pancartas, se manifestaron en contra de la política exterior de Fox, y lo acusaron de ser entreguista al Gobierno de Bush. La Presidenta del Congreso nunca pudo controlar los gritos y consignas de los presentes, que en dos ocasiones rebasaron la línea de las curules para mostrar las leyendas de sus carteles.
En su propuesta de punto de acuerdo, el coordinador de la bancada priista, Juan Manuel Félix León, expresó que ?de analizar con objetividad los sucesos de los últimos tres años, puede llevarnos a la conclusión de que el actual estado de cosas es la crónica anunciada de una serie de desencuentros que en la apreciación de algunos pudieran ser hechos aislados y sin relación alguna, pero para la agudeza de otros, pudieran ser la cronología cuidadosa y pacientemenete ejecutada y conducida para llegar al punto de la ruptura entre ambas nacionales?.
Por su parte, Rafael Palacios del PRD, en el planteamiento para realizar el exhorto al presidente Fox y al titular de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, expresó que el actual es ?un gobierno que privilegia las decisiones unilaterales en vez de la vía del diálogo diplomático para resolver los conflictos.
Es también una incongruencia que se aluda a una supuesta intervención en asuntos de orden interno, y al mismo tiempo se niegue a los mexicanos la posibilidad de conocer la verdad de estas acciones realizadas por funcionarios cubanos en el país. ¿Dónde quedó la transparencia que tanto presume la actual administración? ¿Hasta cuándo podremos conocer esta información? ¿Qué ocultar información no es también tratar de confunir a la opinión pública??
El también presidente de la Gran Comisión de la LXII Legislatura, Félix León, consideró que en esta coyuntura de confrontación entre los dos gobiernos, ?sería prudente para las partes traer a colación la prestigiada Doctrina Estrada mexicana, porque en ella podemos encontrar el espíritu para lograr que nuestras relaciones con el país caribeño regresen en el futuro inmediato a su normalidad?.
Por el lado de los panistas, los diputados José Guillermo Hilario Cantú y Rubén Velasco Murguía utilizaron la tribuna, en medio de abucheos y gritos en su contra como ?hijos de Fox y de Diego Fernández de Cevallos?, para ponderar la decisión presidencial en contra de Cuba. Resaltaron que Fidel Castro era un dictador.
Sin embargo, al final se aprobó el exhorto al presidente Vicente Fox y al Secretario de Relaciones Exteriores, para que restituyan el diálogo con el Gobierno cubano, y salvaguarden la ?Doctrina Estrada? en la política exterior que aplica México.
MANIFESTACIÓN
Acusan al presidente de entregarse a intereses de Bush
Socorro Soto Alanís, Sergio Duarte Sonora, Francisco González Ríos, Mauricio Yen y Aníbal Maldonado encabezaron la manifestación en el interior del Congreso, para apoyar el pronunciamiento del diputado perredista Rafael Palacios y denostar a los panistas y al Gobierno foxista.
Los acompañó un grupo de personas que dijeron tener a sus hijos realizando estudios de medicina en la isla caribeña, quienes expresaron su reprobación a la decisión presidencial de romper relaciones con el Gobierno cubano.
