FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- De dos a cuatro de la tarde hay que lavar los trastes, bañarse, tomar agua, lavar la ropa y hacer todo lo que requiera agua en la colonia Dos de Marzo, pues éste es el único horario en que la población de este lugar tiene el vital líquido.
Tanto en la calle Tierra y Libertad como en la De los Pobres y algunas otras, sólo tienen dos horas de agua, para permanecer el resto del día sin ello.
“Nomás llega un ratito y luego se va”, dijo Francisca Cháirez, ama de casa, “lo hemos reportado y nomás nos dicen que es porque no hay agua”.
Los vecinos han llevado sus quejas a Simas, pero les dicen que es debido a las tuberías que ya tienen mucho tiempo.
“No pueden ser tan viejas porque tienen lo mismo que tiene la colonia y es una colonia muy nueva”, comentó la señora, “y dicen que no tienen agua pero si así fuera a ninguna hora saldría o a las demás colonias también se la reducirían, ¿no?”.
Los colonos creen que el problema reside en la presión, pero entre las tuberías y la escasez de agua no saben con certeza cuál es la verdadera razón.
“Si fuera la tubería, pues ya la hubieran puesto, pero nomás no dicen nada y ahí seguimos juntando la poquita agua que sale, pero con esa presión nunca se acumula lo suficiente”, manifestó Francisca.
La vecina dijo que en muchas ocasiones se emite un aviso de Simas a través de la radio donde se informa a la población de esta colonia que no habrá agua en los siguientes tres días, pero no todos cuentan con radio o no lo escuchan con frecuencia.
“Hay mucha gente que no se entera y que aunque quiera, no cuenta con los recursos económicos suficientes para tener siquiera un contendor dónde poner el agua”, manifestó la señora.
“Luego ahí tenemos todo sucio porque no hay agua ni para hacer el quehacer y ahí se quedan los trastes todo el día hasta que llega la hora de lavarlos”, agregó.
Estas personas deben escoger cada día qué es lo que quieren hacer, pues dos horas no son suficientes para todos los pendientes que requieren agua.
“Hay veces que lavo la ropa, otras veces mejor hago el quehacer, a veces lleno jarras para tomar, depende de cómo se esté dando la semana”, concluyó Francisca.
Apatía
El mayor problema en la colonia Dos de Marzo es la apatía que existe por parte de los vecinos, pues sólo son unos cuantos los que continuamente lanzan sus quejas a Simas, mientras que la gran mayoría se queja sólo en su casa con su pareja e hijos.
“Cuando vinieron a proponernos los de Simas que compráramos tinacos para almacenar ahí el agua, nadie dijo nada”, asegura Francisca Cháirez.
“Cuando luego nos trajeron la propuesta de la tubería nadie dijo nada tampoco”, comentó la señora, “es un gran problema que la gente no quiere opinar cuando están los que pueden solucionar las irregularidades”.
Pero mientras la mayoría de los vecinos sigue padeciendo en silencio la falta de agua en su colonia, algunos pocos se han movilizado para hacer las mejoras.
“Necesitamos que más gente se mueva, pero como quiera ahí la llevamos”, agregó Francisca.
