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México, DF.- El jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, insistió ayer en su inocencia en el caso El Encino y en que el único que le puede quitar el fuero es el pueblo, y ante cualquier circunstancia lo consultará.
Al supervisar en Iztapalapa los terrenos donde se asentará el Museo Gota de Agua, comparó este asunto con el del Paraje San Juan, en el que las cosas ya están claras y se espera que lo mismo ocurra con el predio de Santa Fe.
Dijo que si bien al principio se le cuestionó por no respetar la Ley al negarse a pagar los mil 800 millones de pesos por el Paraje San Juan, con el paso del tiempo todo quedó aclarado, se trataba de un fraude.
“Por eso asumimos nuestra responsabilidad, afortunadamente las cosas ya están claras y lo mismo va a pasar con este asunto de El Encino”, confió.
Manifestó que ante cualquier circunstancia le va a preguntar a la gente, va a consultar al pueblo, porque en una democracia es el pueblo quien decide, quien manda.
En el evento, López Obrador agradeció la colaboración de la Universidad Autónoma Metropolitana, del Instituto Nacional de Antropología e Historia y desde luego, de los empresarios de Iztapalapa, por contribuir a consolidar el proyecto.
Refirió que el problema del agua debe ser el que más preocupe, pero en el caso de la ciudad de México, en especial de Iztapalapa, se trabaja en ese sentido y recordó que actualmente el consumo del Distrito Federal es del 35 mil litros por segundo.
Para evitar problemas de escasez de recursos en unas zonas, indicó que se tiene que pensar en una política nacional, tiene que pensarse hacia adelante en el desarrollo regional, en impulsar las diversas regiones del país y no sólo fomentar el crecimiento poblacional en algunas zonas, como el Distrito Federal.
También, en el caso específico del Distrito Federal, “tenemos que seguir poniendo orden al crecimiento poblacional, porque en los últimos 30 años crecieron de manera desproporcionada nueve de las 16 delegaciones, se despobló el centro”.
Otras, como Iztapalapa, tenían poco más de 500 mil habitantes y ahora tienen alrededor de dos millones. Y lo mismo se puede decir de Tlalpan y de Xochimilco y de otras delegaciones del sur y del oriente, agregó.
Por ello, dijo que se está controlando el crecimiento poblacional, induciéndolo hacia las delegaciones en donde se tienen los servicios, drenaje, agua, transporte, lo que es fundamental para la gente.
El Museo “Gota de Agua” se asentará en el Area Natural Protegida “Cerro de la Estrella”, delegación Iztapalapa, y allí se podrán realizar diversos estudios técnicos y científicos sobre la calidad del vital líquido.
