EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Es evidente que el Día del Padre para los comercios establecidos y semifijos no es negocio. Ayer en el centro de esta ciudad sólo los vendedores de flores tuvieron demanda.
A diferencia del Diez de Mayo, donde la actividad comercial sube y tanto a expendedores organizados y ambulantes les va bien —los primeros aseguran que la tajada más grande se la llevan los segundos—, los festejos para el papá en realidad no benefician sus finanzas.
Tanto en los locales fijos como en los puestos semipermanentes no aparecen los letreros alusivos a la fecha como sucede el Día de las Madres. La ausencia de regalos ya empaquetados con artículos para hombre fue evidente.
La gente caminaba con ramos naturales entre sus brazos. Gladiolas, palmas, claveles, nubes, Mano de León y otra variedad de flores son las que prefieren las personas para llevar a sus deudos.
Afuera del mercado José Ramón Valdés, por la avenida Allende, algunos locatarios establecieron su vendimia. Varias personas escogían su flor favorita. Mucha gente bajaba de los camiones rurales para dirigirse a este tipo de negocio.
Martina Flores de Martínez de 55 años, dice que todos los años compra claveles blancos para depositarlos en la tumba de su padre que murió hace una década. “Ya se me hizo costumbre, pos´como que a uno se le hace feo que el día pase en limpio”.
Más adelante, también por la avenida Allende esquina con calle Juárez, el local de flores ahí establecido estaba siendo muy solicitado. “La gente pide más claveles que según la calidad oscila en el precio, pero como son bonitos y baratos es lo que más llevan”, dice el encargado de este comercio.
La competencia, indica, en este día no es tan fuerte como el Diez de Mayo, donde se multiplican los locales. “En esa fecha sí está dura, pues aparte de que compramos muy caro el producto, la realidad es que batallamos mucho para acomodar la mercancía”.
En las tiendas de regalos, relojerías, establecimientos de ropa, disqueras y en los negocios de sombreros, tampoco había clientes. El propietario de un comercio de cintos y botas vaqueras, manifiesta que pensó que por este acontecimiento, incrementaría las ventas, “pero está claro que la gente anda bien “charra”... pues aquí seguiremos esperando que esto mejore”.
POCA ACTIVIDAD COMERCIAL
El Día del Padre no beneficia tanto al comercio:
· En las calles del centro de la ciudad no hubo puestos con regalos exclusivos para los papás.
· La actividad era normal.
· Los negocios establecidos tampoco despuntaron en sus ventas.
· Sólo los puestos de flores tuvieron demanda.
· Las pastelerías reportaron un leve incremento en su vendimia.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
