Viven colonos de la Linares sin drenaje ni pavimento.
EL SIGLO DE TORREÓN
Amalia Mercado, se le ha derrumbado su casa a causa de inundaciones.
TORREÓN, COAH.- En Francisco I. Madero hay personas que se han acostumbrado a todo: desde ver pasar años tras años a distintos candidatos a Alcaldes; escuchar promesas de ellos y sobre todo, a vivir como puedan, dentro de sus condiciones físicas y económicas.
Amalia Mercado Godínez es una habitante de la colonia Linares, quien lleva toda su existencia viviendo en la privada Estudiantes número 78, pero también a lo largo de su existencia ha tenido que sortear la falta de drenaje pluvial y pavimentación.
“Desde que vivo aquí, desde chiquita, hemos estado así, sin pavimentación, sin drenaje, la calle está desnivelada y todo esto provoca que nos inundemos. Fíjese, hace tres años a mí y a otras personas se nos derrumbaron nuestras casas, porque el agua llegaba hasta un metro de altura”.
Ella parece ya resignada a que la ayuda nunca les va a llegar: “Todos los candidatos que llegan nos prometen la calle de concreto y luego el drenaje pluvial, allí nos pusieron un intento de contenedor para el agua, pero ya está tapado por la basura, es más, ni se ve que hayan hecho eso”.
El aspecto es el de un rancho, el de un ejido que pareciera ser indiferente a la atención de las autoridades, aunque su cercanía con la principal arteria del municipio, está fuera de todo desarrollo. “siempre hemos gestionado para que nos den estos servicios pero ninguno hace caso”.
Luego de unos gestos de incredulidad, asegura que “pues sí, la verdad ya nos acostumbramos a que nos digan que nos ayudan y nada, esperemos que hagan algo. Fíjese, ya se nos cayeron casas a Blanca, Irma, Toña y Martha, pregúnteles, nomás que ahorita no están”.
Sin embargo, dentro de su desesperación, los días en que la lluvia arrecia, no tienen más remedio que desvelarse para sacar el agua a “botezazos”, emplean toda la noche, hasta la madrugada, para tratar de mitigar el problema de la inundación.
Lo más increíble, es que los habitantes llegan al grado de pagar los servicios de los bomberos, para que “saquen” toda el agua cuando las inundaciones hacen acto de presencia. “Los de allá, Carlos y Toño, son los que les hablan a los de bomberos y les pagan, porque luego dicen que necesitan para la gasolina”.
Pero el problema se ha vuelto parte de sus vidas, tanto Amalia Godínez como otras personas, decidieron luego de derrumbarse sus casas, permanecer en ese sector habitacional, pese a no ser escuchadas por las autoridades.
“Lo que pasa es que mi padre vivió allí, entonces yo siempre he estado allí, lo bueno es que unas personas del Gobierno Federal nos ayudaron a levantar nuestras casas porque si no quién sabe qué hubiera sido de nosotros”.
La cancha de futbol es uno de los espacios que sirven a los vecinos para que el agua se estanque, pero eso no soluciona los problemas. Los habitantes de la colonia Linares requieren de atención rápida, porque aunque la situación no es urgente, sí es añeja y las condiciones en que viven cuando se inunda no son dignas para un ser humano.
Los trabajadores son los menos beneficiados con las lluvias, “como no hay ninguna otra salida para el municipio, hay ocasiones en que nos tenemos que quedar aquí, nadie puede ir a las maquilas ni a las escuelas, entonces todo el día es de estar en la casa”.
CARACTERÍSTICAS
La colonia Linares es uno de los puntos geográficos de Francisco I. Madero en donde hay mayor riesgo de inundaciones debido a la falta de drenaje pluvial.
*La mayoría de las calles no están pavimentadas y su superficie es de tierra.
*Hay zonas en donde se estanca el agua por falta de nivelación de las calles.
*La cancha de futbol sirve como "estanque" pero de poco ayuda a evitar las inundaciones.
*El contenedor que les construyeron a los vecinos ya se cubrió de basura porque fue insuficiente.
*Los habitantes de este sector tuvieron que elevar los pisos de las banquetas para evitar que cuando llueva, el agua se introduzca en sus casas.
*Los terrenos baldíos "captan" el agua pero se convierten a la larga en posibles focos de infecciones.
*Cuando se registran "aguaceros" los vecinos tienen que trabajar toda la noche, hasta la madrugada para sacar de sus hogares el agua.
*Al día siguiente de la lluvia, ninguna de las autoridades va a solucionar los problemas y los habitantes tienen que pagar para que se les atienda.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón