TEHERÁN, (Reuters).-En la actualidad a las mujeres iraníes no se les permite asistir a un estadio de futbol para ver un partido entre hombres, pero hace dos mil años podrían haber estado haciéndolos pedazos en el campo de batalla.
Análisis de ADN realizados en un esqueleto de hace dos mil años han revelado que pertenecía una mujer guerrera iraní, dijo un arqueólogo que trabaja en una excavación en el noroccidental pueblo de Tabriz.
"A pesar de comentarios iniciales de que el guerrero era un hombre debido al metal de la espada, los análisis de ADN han demostrado que el esqueleto encontrado en el interior de una tumba pertenece a una mujer", dijo Alireza Hojabri-Nobari al periódico Hambastegi.
Añadió que esa tumba, que contenía todos los enseres necesarios para el descanso eterno del guerrero, fue una de las 109 encontradas y que los análisis de ADN están siendo llevados a cabo para en otros esqueletos.
Hambastegi añadió que se han descubierto otras antiguas tumbas cerca del Mar Caspio que contienen cuerpos de mujeres guerreras.
