Buenos Aires, Argentina.- La crisis y las presiones también llegaron a Hollywood. Terminaron los tiempos en que las películas no tenían que recaudar cifras millonarias a poco tiempo de su estreno para ser consideradas éxitos y llegó la era de las presiones comerciales.
Precisamente esas situaciones son las que cuestionó el actor estadounidense Sylvester Stallone, quien consideró que la llamada meca del cine ?es un lugar muy duro y difícil. En Hollywood eres un producto y el que se vende eres tú mismo. La competencia y el ego son enormes?.
Stallone agregó que hace 25 años Hollywood era un lugar mucho mejor para trabajar ?porque la idea era hacer filmes, contar historias, se respetaba a los directores. En esa época no todas las películas tenían que recaudar 150 millones de dólares?.
Dijo que cuando inició su carrera, a principios de los años 70, una película se estrenaba en 150 salas y no en cuatro mil, como se tiene que hacer ahora para responder a las expectativas comerciales de los productores. ?Hoy, Hollywood es una corporación, como todo. El mundo está dominado por corporaciones?, sostuvo el actor que con sus películas de acción como Rambo, Cobra y Asesinos promovió precisamente el sistema de comercialización que opera en Hollywood desde los 80.
Alejado de los primeros planos del cine desde hace por lo menos cinco años, después de haber sido una de sus principales estrellas, a sus 57 años Stallone se convierte ahora en el villano Toymaker en Mini Espías 3 D, dirigida por Robert Rodríguez.
?Me la pasé bárbaro filmando porque Rodríguez es alguien que cambia, se adapta, es una persona muy inteligente y talentosa y es difícil encontrar un buen director en estos días. No hay más de diez buenos en el mundo?, aseguró el intérprete de Rocky.
Stallone dijo que buscó que su personaje fuera cómico y un poco sarcástico.
A diferencia de sus inicios en el mundo de la actuación, el musculoso artista ya no padece de sueldos miserables. Por una película porno ganó cien dólares y por The Lords of Flatbush, 25 camisetas.