Agencias
LOS ÁNGELES, EU.- Steve Jobs, el genio de la informática cofundador de Apple y de la productora de cine animado Pixar responsable de éxitos de taquilla como Monsters Inc. y Buscando a Nemo, deberá competir con Disney a partir de 2006 tras la finalización de un acuerdo con el gigante del entretenimiento.
Famoso por su buen olfato para los negocios, este californiano que ya era varias veces millonario antes de cumplir los 30 años, reclamó una mayor tajada a Disney por la coproducción, promoción y distribución de las creaciones de Pixar, cuyas últimas cinco películas recaudaron más de 2 mil 500 millones de dólares y varios premios de la Academia.
"Pixar iniciará discusiones con otros estudios para distribuir sus películas a partir de 2006", informó un comunicado de los galardonados estudios de animación.
Lo cierto es que, bajo los términos del acuerdo de 1991, Jobs seguirá unido a Disney para la producción de otras dos películas: The Incredibles, que se estrenará en noviembre de este año, y Cars, una historia de automóviles que recorren la mítica ruta 66 y que llegará a la pantalla grande en 2005.
"Tras diez meses de intentos para llegar a un acuerdo con Disney, seguiremos otro camino", subrayó el jueves Jobs.
"Vivimos una gran experiencia juntos -una de las más exitosas en la historia de Hollywood- y lamentamos que Disney no participe en los futuros éxitos de Pixar", agregó.
Hijo adoptivo de Paul y Clara Jobs, Steve creció en Montain View, California y se educó en Los Altos. Trabajó como aprendiz para Atari y Hewlett-Packard, firma en la que conoció a Stephen Wozniak, el joven ingeniero con quien años más tarde armó en el garage de su casa un prototipo de computadora que serviría como puntapié inicial para su empresa Apple.
Jobs, que introdujo la Macintosh capaz de competir con las PC, intentará ahora convertir a Pixar en un desafío para la firma Disney, inmersa en una crisis sin precedentes y preocupada por el avance en el mercado de los estudios Dreamworks.
Según la revista británica The Economist, entre el 40 y el 50 por ciento de los ingresos obtenidos por los estudios Disney vienen de su alianza con Pixar, lo que según los expertos puso a la empresa creadora del ratón Mickey en una difícil posición para negociar.
"No hubiera sido tan espectacularmente diferente en términos de dólares si (Disney) hubiera mantenido su alianza con Pixar", opinó Jeffrey Logsdon, analista de Harris Nesbitt Gerard citado por el diario The Wall Street Journal.
El gigante del entretenimiento se arriesga ahora a convertirse en lo que era antes de su matrimonio con Pixar: un estudio de animación tradicional con una imagen un poco envejecida que contrasta con la dinámica lámpara de dibujo que sirve de logotipo a Pixar.
"A partir de 2006, Pixar será un competidor de Disney en el lanzamiento de filmes", subrayaron analistas de Bank of America, mientras que hasta el momento Disney podía manejar el calendario de lanzamientos entre sus propios filmes y los de su asociada. Para Jobs no podía ser mejor el momento de lanzar su empresa al ruedo. El fulgurante éxito de taquilla de Buscando a Nemo logró más de 340 millones de dólares sólo en Estados Unidos y está nominada para los próximos premios Óscar.
Pero según Jordan Roham, experto del sector para SpoundView Technology, Pixar debería cuidarse de caer en el triunfalismo. "Disney será un competidor y si yo fuera Pixar no quisiera tenerlo delante mío. Puede ser bastante feroz", advirtió.