Es muy común dentro de las actividades de nuestros consultorios efectuarles su revisión periódica, en donde se valora su salud en general, así como su salud dental, se les da una plática que le llamamos Control de Placa Dentobacteriana, en donde vamos a explicar los cuidados que se debe tener con la higiene oral en casa y durante el día. Les aplicamos un colorante para magnificar la placa dentobacteriana que es la que está perjudicando sus estructuras dentarias y periodontales y también es de lo más común escuchar, ¡Cómo!
¿Traigo tanta placa dentobacteriana? Sí, si me cepillo los dientes. Hay muchísimos pacientes, me he percatado que a los jóvenes les interesa mucho la estética, el color, y la armonía de sus dientes acudiendo más frecuentemente a consulta teniendo cuidados regulares pero no exhaustivos. En estas revisiones encontramos en algunas ocasiones caries o en otras, problemas de encía y de nuevo la exclamación ¡pero si me cuido los dientes!
El problema estriba con gran tristeza que consumen una gran mayoría de azúcares refinados en su dieta durante tooodo el día, somos grandes comelones y por qué no, si son uno de los placeres de la vida.
Si usted desayuna, se cepilla los dientes, come lo hace de nuevo cena y repite el cepillado agregando un enjuague que contenga flúor (si se lo recomendó su dentista) en ocasiones no es suficiente si durante el día ingirió alimentos y sólo hizo tres cuidados.
Hoy atendí a Lorena, la cual se encuentra en perfectas condiciones, y le pregunté, de seguro no comes nada en el día, y me contestó sí, todo el día pero también me cepillo inmediatamente los dientes ya que no me gusta quedarme con mal sabor en mi boca, ahí está el secreto, es indispensable barrer perfectamente todos los detritus de alimento que nos queden porque de lo contrario éstos empezarán a dañar.
Hace poco también atendí a Adolfo y a pesar de que es muy cuidadoso, en su casa, asiste a sus revisiones periódicas, me dio pena por él, encontrar algunos daños, cuál fue el problema, durante el día le gusta tomar café con azúcar, chocolates a media tarde, y alguna gordita a media mañana.
Los productos alimentarios modernos incluyen con abundancia varias formas de carbohidratos. Los azúcares refinados que se emplean para tales fines no pueden sustituir a los carbohidratos simples y complejos presentes en la cadena alimentaria natural. Dichos azúcares son consumidos principalmente en bebidas y refrigerios con carbohidratos en especial los refrescos y los alimentos que contengan harinas refinadas.
Tanto para los adultos como niños todas estas formas de azúcar aumentan bastante el riesgo de sufrir caries. Con el paso del tiempo, los azúcares pueden fomentar también la gingivitis y la acumulación de placa. El tabaco y el consumo de alcohol así mismo son factores de riesgo tocante a la enfermedad periodontal.
Los esfuerzos por fomentar la ingestión de cantidades adecuadas de azúcar pueden reducir enfermedad gingival y dental, además mejorar la calidad de vida. En odontología la asesoría nutricional y el énfasis en la higiene bucal deben recibir igual énfasis. Es necesario asesorar adecuadamente a los padres para que los hijos consuman los alimentos adecuados. Los programas educativos para niños deben subrayar la importancia de reducción en el consumo de azúcares. Hay una serie de alimentos que pueden comer sin causar riesgo alguno (en otra ocasión se tocará este tema). Además la alteración nutricional puede derivar en procesos patológicos incluyendo los que afectan a la dentición y el periodonto (encía y hueso). Las deficiencias de las vitaminas B y C y los minerales pueden favorecer bastante los padecimientos bucales.
En conclusión nuestro consejo es que se alimente sanamente por el bien de su salud bucal así como general. Aunque no lo crea, comer inadecuadamente nos afecta y más si no hacemos énfasis en nuestra higiene bucal.