En la extensa información literatura y científica que existe dentro de Odontología me encontré con los siguientes datos que me parecieron muy interesantes así como asombrosos.
Desde la antigüedad las costumbres y hábitos que heredan los miembros de una sociedad se vuelven parte de la conformación legal y jurídica de una tribu, región, país, para muchos las normas y reglamentos que les rigen son producto de la moral y la ética, que brindan a los pobladores jerarquía o estatus de pertenencia.
El Talmud, Libro Sagrado del Corán, dice que sólo las mujeres podrán portar coronas de oro en los dientes y deben ser colocados únicamente por los médicos de dientes que atienden los sábados, en el caso de que la comunidad se enterara de que dichas coronas fueron colocadas por otras manos y en otro día que no fuera sábado, se mantendría a esta mujer en muy mala reputación. Norma moral y religiosa que se sigue en la actualidad al pie de la letra.
La Ley del Talión (ojo por ojo y diente por diente) es también una norma moral en la que dice que si un dueño lastimase a un esclavo y le rompiera o le arrancase un diente al patrón se le puede hacer lo mismo o deberá pagar un cuarto de mina al esclavo, como resarcimiento del daño producido.
Hace 3000 a.C. los Mayas practicaban la colocación de jadeíta, granate, cinabrio y turquesas con un amasijo de hidroxiapatita y concha en los dientes anteriores, esto era un símbolo de jerarquía de poder y señorío, así como el limado de los dientes en forma de grecas para las representaciones guerreras, que eran hechas por los encargados de atender las alteraciones bucales (boca y dientes) (normas morales y éticas que rigen entre los individuos de la comunidad Maya.
Para las tribus esquimales, el tener un hijo que naciera sin dientes era motivo de mandarlo matar porque se pensaba que ya no iba a servir para ayudar en los trabajos familiares y era símbolo de mal agüero para la comunidad.
Actualmente para las tribus africanas Koral, la presencia del espíritu del Minqui, obliga a deshacerse de los niños entre los seis y siete años que mudan los dientes centrales y laterales superiores antes que los inferiores, son llevados al río para ahogarlos y brindarlos al Dios del agua por el jefe de la tribu, porque esto sería causa de malos presagios para toda la vida de la tribu, y la madre está sentenciada a no tener más hijos. (Reglas morales y mágico religiosas que en la actualidad rigen a estas tribus).
Fuente: Odontología actual