?Dr. Jaime Ávila Soto?
A la Dra. Blanca Inés Martínez Ramos
Somos milagros humanos capaces de un crecimiento infinito
Virginia Satir
En el pasado Congreso que tuvimos los días 27 y 28 de febrero el Colegio de Cirujanos Dentistas de La Laguna, el Dr. Óscar Rodríguez Villarreal , Presidente de nuestro Colegio y el Dr. Armando Hernández Ramírez presidente de la Asociación Dental Mexicana le hicieron entrega de un merecido reconocimiento a una compañera odontóloga muy querida por todos nosotros por su trayectoria y loable entrega hacia el bien de la comunidad me refiero a la Dra. Blanca Inés Martínez Ramos de Alba.
Desde sus inicios de edad escolar ingresó al Col. La Paz, hasta terminar la preparatoria, esta educación con las Monjas del Verbo Encarnado, afianzaron los valores que le habían inculcado sus padres.
Recuerda cómo surgió la idea de estudiar odontología.
Sus Padres, eran amigos y vecinos del Dr. Jaime Ávila Soto y su esposa; uno de esos días, llegó a su casa el Dr. cuando ella estaba tocando piano, y le preguntó a su padre... ¿y Blanquita? ¿Qué piensa estudiar?
En aquel entonces, tenía pocos años de existir nuestra querida Escuela de Odontología, habiendo sido fundador y primer director el propio Dr. Ávila Soto, quien no perdía la oportunidad de invitar a ingresar a esta institución a todos los jóvenes. Él fue, quien sembró la inquietud a don José Luis, y así fue de embajador a convencer a Blanca, a quien le pareció buena idea.
Durante el tiempo que estudió la profesión fue una estudiante destacada.
Su tesis ?Deficiencia Mental y Trastornos Odontológicos? recibió Mención Honorífica, y su investigación mereció el importante premio ?La Mujer del Año? en 1970, otorgado por el Comité Municipal del Instituto Nacional de Protección a la Infancia.
También su entrega y capacidad fue recompensada con el premio ?El Mejor Estudiante de México? en 1972, otorgado por el Comité Permanente de la Institución de los Mejores Estudiantes de México, el Instituto Mexicano de la Cultura y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Estudia un diplomado en el Centro Latinoamericano de Tecnología Educacional para la Salud, conviviendo con grandes investigadores, este aprendizaje fue básico para organizar sus futuras actividades.
En 1974 ingresa a la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde aparte de otras cargos importantes ayudó a crear el Departamento de Planeación y Administración Educacional de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón, fungiendo luego como jefe de este departamento por varios años.
En la Escuela de Odontología, se desempeñó como Jefe del Departamento de Planeación y Administración Educacional.
Fue también miembro de la academia de investigación de la Facultad de Odontología donde dirigió algunos proyectos tanto de pregrado como de postgrado.
Importantes proyectos, que desafortunadamente no llegaron a feliz término por tener que abandonar dicha institución.
Su paso por la Facultad duró 18 años de 1974 a 1992.
En el año de 1975 se casa con el Ing. Alonso de Alba Bessonier.
El cual le da el amor, comprensión y la libertad de luchar por sus ideales, compartiendo sus sueños, apoyándola en todo momento.
Participe en toda proeza, en todos sus retos.
Alonso se considera un hombre muy afortunado,
Para él, su esposa es un regalo de Dios.
De esta unión, nacieron, dos grandes orgullos sus hijos: Alonso y Hugo.
Alonso nació el 14 de febrero de 1979, el cual estudió la carrera de Arquitectura.
Y dos años después, el 15 de febrero de 1981 nace su segundo hijo Hugo, quien actualmente estudia la carrera de Ingeniería Ambiental.
Siendo Blanca Inés una mujer de grandes retos, no ha desperdiciado las oportunidades que se le han presentado en la vida, y cada circunstancia por muy difícil que ésta sea la ejecuta magistralmente.
Un día, Hugo se enferma de Meningitis, y estando al borde de la muerte, ella le ofrece a Dios permanecer a su servicio a cambio de la salud de su hijo.
Afortunadamente, sus súplicas fueron escuchadas.
En cumplimiento de su promesa, decide organizar un coro en la parroquia de San Pedro Apóstol y así dar parte de su valioso tiempo en agradecimiento a Dios.
Al mismo tiempo, inicia sus estudios de Teología en la Universidad Iberoamericana de Torreón.
Cuando sus hijos iniciaron la educación primaria, trabaja sobre la reestructuración de catequesis en la iglesia de San Pedro Apóstol, creando una gran cantidad de material didáctico, el cual hasta la actualidad se publica y se utiliza en muchos lugares de enseñanza católica.
Entre ellos:
Conociendo a Jesús para amarlo el cual es un cuaderno de trabajo para preparación de Primera Comunión.
Y el ABC del amor, que es un Manual de Evangelización y Catequesis para niños de tres a cinco años.
Su arte y sensibilidad también lo proyecta en la pintura.
Teniendo como maestros grandes artistas de la plástica mexicana, siendo ella misma una pintora reconocida, compartiendo con su esposo el gusto por este arte.
Ha tenido la oportunidad de presentar varias exposiciones en nuestro país y en el extranjero.
Una de sus colecciones engalana el Hospital Los Ángeles de esta ciudad.
En febrero de 1992, su madre presenta los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Acostumbrada a salir adelante ante las adversidades, emprende una larga lucha para atenderla y proporcionarle todos los cuidados que ella requiere, apoyándose desde luego en su familia, a medida que la enfermedad avanza y comprende más las secuelas personales y familiares de este padecimiento, entiende que requiere de mayor apoyo y se prepara para afrontar un reto más.
Comprende lo difícil que es dar los cuidados y atención necesaria a este tipo de enfermos, pues son pacientes que requieren de vigilancia las 24 horas del día, lo que compromete mucho a los familiares encargados de proporcionarlos.
Familias en las que se presenta la problemática de cuidar al enfermo y al mismo tiempo realizar sus actividades para obtener el sustento, además estos familiares también requieren ayuda y orientación, y el saber, que no son los únicos que están sufriendo todas las terribles circunstancias de tener un enfermo de este tipo.
En ese momento es cuando decide fundar una casa de día para apoyo de los familiares, sólo de día, ya que a los pacientes de Alzheimer lo último que se les olvida es el amor, por eso no es conveniente una casa en donde radiquen definitivamente, y es mejor que los enfermos no pierdan el contacto con sus seres queridos, de esta manera, ellos tendrán una mejor calidad de vida.
En noviembre de 1999 se inicia La Casa de Día ?Juan Pablo II?, Centro de Alzheimer de La Laguna.
Con gran emoción nos relató cómo se siente satisfecha de este centro.
Como anécdota, nos contó que en una ocasión, estaba una enferma en la cocina del Centro Alzheimer tomando café, y la escucho decir:
?No sé por qué estoy aquí
ni cómo se llama aquí
pero sólo sé que me dan amor?.
En el año 2003, el Republicano Ayuntamiento de la ciudad de Torreón, le otorga el premio presea ?Paca de Oro? como ciudadana distinguida, por su labor altruista en beneficio de la comunidad Lagunera.
Vale la pena tanto esfuerzo.
