Creemos que la consulta odontológica es la que les causa más estrés que cualquier otro procedimiento médico, lo percibimos día con día.
Los pacientes tienen la necesidad de sentirse comprendidos, bien recibidos, sentirse importantes y cómodos.
Para que los tratamientos dentales resulten exitosos los pacientes o clientes esperan una gran sensibilidad y empatía de nuestra parte.
Nos damos cuenta como es importante dejarles hablar de su vida de sus experiencias, es muy común que en nuestra consulta los pacientes se sienten tan a gusto que nos platican parte de sus vidas sobre todo esos momentos difíciles, muy seguido nos vemos en las situaciones que los pacientes lloran no por el dolor del tratamiento sino por sus momentos difíciles. Hoy atendí a una señora de 87 años, empezó a llorar y me dice, Dra. es que tengo una depresión horrible, qué pena de estar llorando, y la invité a llorar más, nos ayuda mucho llorar y sacar por este medio todas nuestras preocupaciones, pero mejor Sra. la invito a reír la vida es hermosa, tenemos muchas cosas maravillosas, tenemos vida, que es lo más importante y no es necesario esperar a tener eso que creemos que nos falta para ser totalmente felices, todos tenemos una cruz en esta vida pero es necesario ver en nuestro entorno para darnos cuenta que nuestra cruz es pequeña sopesando todo lo que tenemos, sobre todo el amor de nuestros semejantes.
En la medicina en todo lo concerniente a salud, cada vez es más importante las relaciones interpersonales de los médicos y pacientes. Dejando a un lado lo técnico o el interés económico, dando un sentido más humano y buen humor a nuestro trato.
Si usted vio la película de Patch Adams el doctor que cura con sonrisas me dará la razón que el cariño es lo más importante para sentirse bien.
El doctor Patch Adams, actuado por Robin Williams en esa película que nos hace sonreír más de una vez y a ratos soltar una esquiva lágrima.
En la película, el doctor Adams, contra todo protocolo, divierte con sus payasadas a niños enfermos de cáncer, ayuda a bien morir a decenas de personas a quienes llama siempre por su nombre, se empecina por crear un hospital que acepte a los más pobres, descubriendo, para su sorpresa, que la mitad de la cura en cada enfermedad es una dosis de amor, de comprensión, de solidaridad humana. Patch descubre una nueva especialidad médica: la de risa.
Hace años, un médico de terapia intensiva en Guanajuato, demostró con sus propios pacientes, lo importante era sacarlos al sol. Este médico sacaba a sus pacientes más graves al patio del hospital. La reacción era inmediata. Los enfermos percibían el contacto con la luz, y no era extraño que ese solo hecho, los volviera a la vida.
Si aquel médico guanajuatense hubiera además seguido la terapia de la risa de Pastch, quizá hubiera conseguido el doble de resultados. No es algo descabellado, la risa libera tensiones, consuela el espíritu y genera gratitud.
Por eso el doctor Adams es un cirujano de la psique y logra canalizar las emociones, principalmente el miedo, de sus pacientes.
Cuántos Patch Adams necesitamos entre nuestros médicos. Cuánta risa necesitan nuestros enfermos para superar el trance.
El humor es necesario para la vida, la risa provoca síntomas que favorecen a la salud y antes de los negocios y de la vida social debe estar el humorismo, cuando realizamos un primer contacto con los pacientes lo primero que debe actuar es con sentido del humor.
Se ha comprobado que el estrés en la salud causa estragos fenomenales en todo nuestro organismo, con el estrés es más fácil sufrir problemas de corazón, cáncer, enfermedades gastrointestinales, en lo que compete a nosotros los odontólogos, ocasiona una gran pérdida de tejido de soporte de los dientes, fracturas de éstos, dolores musculares en la cara, cuello, hombros, cintura, (ocasionado por el bruxismo y apretamiento de dientes).
Una hora de angustia equivale a cinco horas de trabajo físico, mientras que 5 minutos de risa equivale a hacer ejercicio aeróbico por 45 minutos.
Hunter Patch Adams, médico de almas, existe, es más fácil reconocerlo con la cara de Robin Williams, dice ?ahora resulta que soy yo quien se tiene que parecer a él para que me reconozcan.
Él afirma que cuando se ríe hay una enorme influencia sobre el sistema inmunológico, estimula el corazón, aumenta el oxígeno en la sangre, y da una respuesta de relajación.
Este mundo no debe ser de dinero, de negocios, de mercadotecnia sino de generosidad, de amor a las personas con sentido humanitario, el humor es signo de salud y confianza.
Seamos felices y no nos angustiemos por lo que no tenemos, valoremos todo nuestro rededor.
Próximamente estará en La Laguna el Dr. De la Felicidad, Hunter Patch Adams, con la conferencia Construyendo un Mundo Mejor, aprovechemos esta oportunidad el 25 de marzo del presente en el Tecnológico de Monterrey.
Fuente Revista Negocios, junio 2002.