Londres, (EFE).- Un armario del siglo XVIII decorado con piedras preciosas se ha convertido en el mueble más caro de la historia al venderse en Londres por 27.4 millones de euros (36.6 millones de dólares), confirmó la casa de subastas Christie's.
"Es el mueble más caro jamás vendido en una subasta y el objeto decorativo más caro, sin tener en cuenta las obras pictóricas", dijo a EFE una portavoz de la galería londinense.
Conocido como el "armario de Badminton", el lote costó "más del doble del precio estimado, que era de 11.5 millones de euros" (15 millones de dólares), precisó la misma fuente, al describir el remate como un "resultado extraordinario".
El mueble se adjudicó al director del Museo Liechtenstein de Viena, Johan Kraeftner, quien pujó en la sala en nombre del príncipe Hans Adam II de Liechtenstein y se impuso a otros tres postores.
"Estamos encantados de haber sido unos compradores con éxito. Intenté pujar tan rápido como pude con el fin de conseguir ese magnífico objeto para nuestra colección", comentó Kraeftner.
El aparador superó su propia marca, registrada en julio 1990, cuando se compró en un puja de Christie's por 12.24 millones de euros ( unos 16 millones de dólares) pagados por Bárbara Piasecka Johnson, coleccionista e historiadora de arte de origen polaco.
"El armario de Badminton ha vuelto a superar una vez más los límites del mercado del arte", destacó el presidente de Christie's en el Reino Unido, Charles Cator.
Hecho con madera de ébano y decorado con piedras preciosas como ágatas, jaspe, cuarzo o lapislázuli, el armario se fabricó en 1726 en un taller de Florencia (Italia) por encargo de Henry Somerset, tercer duque de Beaufort, para su mansión de Badminton House en el condado de Gloucestershire (este de Inglaterra).
El monumental mueble, que mide 3.86 metros de alto por 2.32 metros de ancho, está considerado como "la mejor obra de arte florentina de su tiempo", según los expertos de la galería londinense.
El armario permaneció en Badminton hasta 1990, cuando los familiares del duque decidieron ponerlo a la venta en Christie's, donde fue adquirido por Barbara Piasecka Johnson.
Catorce años después, la historiadora, viuda de Seward Johnson, ejecutivo de la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson, ha optado por vender el fabuloso mueble en la casa de subastas de Londres porque su tamaño era demasiado grande para su nueva casa.