Nueva York, (EFE).- Una colección de valiosas piezas de jade y figuras en piedra, que evocan la belleza atemporal del arte precolombino, sale a subasta en Nueva York.
Entre los artículos que se venderán al mejor postor, todas ellos de un mismo propietario cuya identidad no ha sido revelada, figura un majestuoso colgante de cinturón maya, clasificado como de una etapa clásica temprana, realizado en el siglo V.
El colgante, que tiene tan solo 23 centímetros, es uno de los tres que existen en el mundo de estas características, según la firma Christie's, que procederá a la venta.
Los otros dos se conservan en el Museo Nacional de Etnología de Leiden (Holanda), y en una colección privada, aunque actualmente está expuesto en el museo Miho de Kioto (Japón).
Los expertos de la firma calculan que la pieza, por su rareza y su belleza, podría venderse entre 800 mil y 1.2 millones de dólares.
También destaca un recipiente ritual maya que habría sido realizado entre el año 1100 y el 1300, posiblemente del período posclásico, y que ha sido valorado por la firma entre 100.000 y 150 mil dólares.
La subasta incluye una esfinge zoomórfica de jade de un pato que constituye un ejemplo de la búsqueda de la "perfección acabada" de los escultores olmeca.
La pieza habría sido elaborada entre el 1150 y el 550 antes de Cristo y, con poco más de diez centímetros, ha sido valorada entre 20 mil y 40 mil dólares.
Otra pieza significativa es una figura de bailarín olmeca, de doce centímetros y datada entre el 1150 y el 550 antes de Cristo, que tiene un valor de entre 30 mil y 50 mil dólares.
Con el mismo precio, saldrá a la venta una figura de cetro maya que representa al Dios del Maíz, creada entre el año 550 y el 950, por lo que corresponde al período clásico tardío.
Un minúsculo colgante de cuatro centímetros con la cabeza de jade de una deidad maya, fechado entre el 450 y el 650 después de Cristo y con un valor de entre 15 mil y 20 mil dólares, figura también en esta colección reunida durante los últimos 35 años por un europeo.
El jade era venerado en muchas culturas antiguas, aunque los conquistadores españoles mostraron escaso interés en esa piedra hasta que los aztecas les revelaron que tenían propiedades curativas para ciertas enfermedades, según explicó la experta de Christie's Fatma Turkan-Wille.
Lo que se conoció como la "piedra de ijada" fue utilizada por las culturas precolombinas desde el año 1000 antes de Cristo para elaborar objetos sagrados y simbólicos con el jade de color azul verdoso translúcido que se encuentra en lo que ahora es Costa Rica, según Turkan-Wille.
Los artefactos más corrientes son colgantes con formas de hacha y porciones de la parte superior con formas de pájaros o caras semihumanas, señaló.
Los artículos de jade de los mayas, que abarcan desde el año 100 antes de Cristo hasta el año 1000 de la Era Cristiana, son más frecuentemente verde y blanco y tenían algo más que un significado de estatus o riqueza, ya que imitaban a una de sus principales deidades.
Los mayas morían y eran enterrados esperando seguir en el otro mundo el camino de los dioses y resucitar en el cielo, para lo que llevaban a la tumba las joyas que poseían en vida.
La subasta, que incluye en total 92 lotes, también ofrecerá un grupo escultórico de exvotos pertenecientes a la colección Carlo Gay y una selección de cerámicas mayas.