Agencias
MÉXICO, DF.- El 60 por ciento del mercado de prendas de vestir en México lo acaparan productos de contrabando, 20 por ciento está en manos de mercancías de importación legal y sólo 20 por ciento es cubierto por empresas nacionales, lo que ha provocado que en los últimos tres años se perdieran alrededor de 230 mil empleos en la rama textil del país.
El presidente de la Unión Nacional de Federaciones y Sindicatos Obreros de la Industria Textil, Fermín Lara Jiménez, expresó que el panorama para esa importante rama de la producción nacional es difícil, pues de continuar esa situación en los meses siguientes empresas diversas podrían cerrar.
El crecimiento de la economía informal es producto de la invasión de productos de contrabando que no ha podido ser frenada por las autoridades; lo más lamentable es que ahora en los tianguis y mercados se comercializa ese tipo de mercancías ilegales, expuso.
El también secretario general del Sindicato Nacional "Mártires de San Angel" de la Industria Textil explicó que tanto trabajadores como empresarios nacionales han hecho esfuerzos importantes para preservar esa rama de la producción nacional, pero la competencia desleal los está minando.
Precisó que con la iniciativa de Rosendo Vallés Costas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, trabajadores y empresarios lograron unirse a nivel nacional y establecieron una alianza desde hace cinco años para defender esa actividad.
Uno de los resultados principales fue detener la caída de empleos en ese sector y en el último informe de la Cámara Nacional, apoyado en datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se reportó que en lo que va de 2004 se lograron recuperar ocho mil empleos.
Detalló, sin embargo que solos no podrán seguir contrarrestando los efectos negativos del contrabando de textiles.
Aunque reconoció que el Gobierno Federal ha emprendido acciones directas contra los contrabandistas y el Poder Legislativo tipificó ese delito como delincuencia organizada "lo cierto es que falta ser más enérgicos".
Sostuvo que es urgente desarrollar operativos más agresivos en fronteras, puertos, aeropuertos y en los principales accesos al país a fin de que el contrabando no actúe en México.
Aseguró que los trabajadores textileros del país respaldan la solicitud de los empresarios del ramo hacia el Gobierno Federal de apoyarlos a disminuir costos de producción, bajando tarifas de agua y electricidad así como la carga fiscal que tienen.