Atribuyen a las lluvias desabasto de productos de primera necesidad
La actual temporada de lluvias que se registra a nivel nacional ha generado en Durango incrementos de hasta 500 por ciento en los principales productos de la canasta básica de frutas y verduras, reconocieron ayer comerciantes de los mercados de abastos Francisco Villa y El Refugio, de esta ciudad capital.
La situación ambiental, según informan los comerciantes y distribuidores mayoristas de la localidad, deriva en un fuerte impacto en el bolsillo familiar, ya que hay insumos de primera necesidad en el hogar que resultan inalcanzables para familias de ingreso medio y bajo.
En un recorrido que El Siglo de Durango hizo por algunas de las más grandes fruterías y distribuidoras de perecederos de ambas vendimias, los comerciantes coincidieron al señalar que el aumento del precio de todos los alimentos que expenden ha provocado una caída del 50 por ciento en las ventas de sus negocios.
Por otro lado, el Departamento de Investigaciones y Sondeos de este diario hizo un muestreo entre clientela de las fruteras de los mercados y de los negocios en colonias populares, trabajo que reflejó la crisis que generan en el bolsillo familiar los incrementos diarios de los precios de los comestibles.
Juan José Ramírez, gerente de la Distribuidora Ram-Ba ubicada en el mercado de abastos Francisco Villa, consideró que la disminución dramática de las ventas se debe a que se han disparado los costos de los artículos con mayor demanda entre la ciudadanía duranguense, como chile, tomate, cebolla, papa, limón y aguacate.
“Pero los aumentos de los últimos 15 días para acá han sido notables en productos como: cebolla, tomate, aguacate y la papa. El problema es que se inundaron los cultivos que están abasteciendo el consumo nacional, y al echarse a perder buena parte de la producción se genera desabasto e incrementos incontrolables”, explicó Arturo Torrecillas, quien también es comerciante distribuidor de perecederos en el referido mercado.
Ambos reconocieron el desplome de sus ventas y dejaron claro que los precios de esos principales insumos familiares seguirán a la alza durante todo septiembre, a consecuencia de las fuertes lluvias y las implicaciones que éstas tienen en los procesos de recolección, empaquetado y distribución de frutas y verduras.
La explicación que les han dado los proveedores nacionales de alimento natural proveniente del campo giran en torno a que la temporada de huracanes, ciclones y tormentas tropicales no ha permitido recolectar la producción de tales productos, pues hay estados como Chihuahua y Tamaulipas que perdieron la mayor parte de sus cosechas y, por ende, escaseará la oferta de cebolla, chile y otros insumos.
Ejemplos
CIFRAS
Los incrementos
Comerciantes admiten el desplome en las ventas, como consecuencia de incremento en los precios de los productos considerados como de la canasta básica.
$2.50 pesos
Precio del kilo de cebolla por mayoreo hasta el lunes 6 de septiembre.
$9.00 pesos
Precio del kilo de cebolla por mayoreo hasta ayer miércoles 8 de septiembre.
$15.00 pesos
Precio que se especula podría alcanzar el kilo de cebolla al mayoreo en los próximos 15 días si las fuertes lluvias continúan.
Sondeo
Reactivos
El muestreo realizado por el Departamento de Investigaciones y Sondeos de El Siglo de Durango demuestra la crisis que enfrentan las familias con el incremento diario de los precios de frutas y verduras.
1.- ¿Ha notado usted alza de precios en los últimos días de frutas y verduras consideradas dentro de la canasta básica?
Sí: 100%
No: 0%
2.- ¿Le alcanza para comprar sus verduras con lo que gana usted o su familia?
Sí: 20% (*)
No: 80%
3.- ¿Sabía usted que el aumento de precios se ha dado por constantes lluvias que han dañado cultivos?
Sí: 60%
No: 40%
4.- ¿Sabía que la mayoría de las verduras y frutas se traen de otros estados de la República?
Sí: 60%
No: 40%
5.- ¿Considera usted que Durango debería tener reservas u otras alternativas alimentarias para evitar esta escalada de precios?
Sí: 100%
No: 0%
(*): Las personas consultadas dijeron que sí les alcanza el bolsillo para comprar los insumos perecederos que requiere la familia, pero “muy apenas”, “sí, pero dejo de comprar otras cosas”, o “sí, pero se endroga uno”.
FUENTE: Sondeo realizado entre 20 amas de casa mientras realizaban sus compras en comercios de los mercados de abastos.
