AGENCIAS
JARTUM, SUDAN.- Tras rechazar y calificar inicialmente de “superflua” la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la región de Darfur, el Gobierno de Sudán aceptó el documento y anunció que iniciará una campaña diplomática con ayuda de Egipto, vecino del norte, para evitar la imposición de sanciones de la ONU.
Esta postura la expresaron el ministro sudanés de Exteriores, Mustafa Ozman Ismail, y su homólogo egipcio, Ahmed Abul Gheit, tras una reunión que mantuvieron en la capital sudanesa para estudiar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre esa región del oeste de Sudán.
“Hemos llegado a una visión conjunta sobre cómo tratar esta cuestión”, dijo Abul Gheit en una conferencia de prensa en Jartum, a donde llegó ayer en una visita no anunciada con un mensaje del presidente egipcio, Hosni Mubarak, al sudanés, Omar al Bashir.
“Trabajaremos juntos para convencer a la comunidad internacional de que el Gobierno sudanés es capaz de afrontar la situación en la región (de Darfur), y que necesita ayuda y no sanciones”, añadió Abul Ghiet.
Egipto ha expresado en varias ocasiones que se opone a una posible intervención extranjera en Darfur o en el sur sudanés, azotado por una guerra civil, tras considerar que podría influir de forma negativa en la seguridad nacional egipcia.
Por su parte, Ismail afirmó que el Gobierno sudanés se reunirá hoy para estudiar la situación y adoptar una decisión respecto a la resolución de la ONU, que amenazó a Jartum con sanciones si no acaba con la crisis en Darfur en un mes.
También coincidió con Abul Gheit en que Sudán actuará con la ayuda de El Cairo “para convencer a los miembros del Consejo de Seguridad y de la Unión Africana de que es necesario evitar la imposición de sanciones” tras el plazo dado por la ONU a Jartum.
La resolución internacional, aprobada el viernes por el Consejo de Seguridad, exige a Jartum que desarme a las milicias árabes “yanyauid” a las que se acusa de cometer matanzas en Darfur, con la amenaza de imponer sanciones económicas y diplomáticas al Gobierno sudanés.
Los “yanyauid” son responsables de la muerte de al menos 50 mil personas, así como del desplazamiento de 1.3 millones de sudaneses, 300 mil de los cuales están ahora en campos de refugiados en Chad, según datos de la Cruz Roja española.
Además, al menos dos millones de habitantes de Darfur necesitan asistencia humanitaria.
Varios responsables sudaneses, incluido Qutbi al Mahdi, el asesor político del presidente sudanés, han considerado insuficiente el plazo de 30 día para acabar con la crisis y advertido que “las sanciones no solucionarán el problema sino la complicarán”.
“La resolución también ignora el acuerdo firmado el pasado tres de julio entre el Gobierno sudanés y el secretario general de la ONU, Kofi Annan”, que da a Jartum un plazo de 90 días para solucionar la crisis, dijo Al Mahdi.