EFE
Ginebra, Suiza.- Estados Unidos sufrió ayer un nuevo revés ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) al autorizar ésta a la Unión Europea (UE) a adoptar represalias contra Washington por una normativa antidumping que data de 1916 y que ya declaró ilegal hace más de tres años.
Un grupo especial de tres árbitros independientes dictaminó que la UE podrá "suspender sus obligaciones" multilaterales en esa materia frente a Estados Unidos (EU), aunque no fijó ninguna cantidad concreta para las sanciones comerciales solicitadas por Bruselas.
Para calcular ese monto, la UE podrá basarse en los daños y perjuicios pagados por empresas europeas condenadas previamente ante los tribunales de EU en virtud de esa Ley o en las cantidades fijadas en algún acuerdo logrado por firmas europeas acusadas de competencia desleal (dumping) y sus denunciantes norteamericanos.
La Unión Europea había solicitado la luz verde de la OMC para imponer derechos de aduana equivalentes al triple de los daños económicos sufridos por las compañías europeas a productos de empresas estadounidenses acusadas de prácticas desleales, pero los árbitros no aceptaron represalias de ese nivel.
La Ley estadounidense antidumping de 1916 permite incoar procesos civiles o criminales contra empresas extranjeras acusadas de competencia desleal e poner multas o exigir daños y perjuicios por el triple de los eventuales daños sufridos, lo que viola las reglas de la OMC.
Hasta diciembre de 2003, cuando un tribunal del distrito de Iowa, Estados Unidos, concedió a una empresa estadounidense 31.5 millones de dólares en daños y perjuicios en una disputa con competidores japoneses, ningún denunciante había visto triunfar su caso.
Sin embargo, en varias ocasiones empresas europeas se vieron obligadas a llegar a acuerdos con otras rivales de EU al amparo de esa Ley.
Tanto la UE como Japón denunciaron a Washington por no haber abolido una Ley nacida del temor estadounidense después de la Primera Guerra Mundial a que las empresas europeas, sobre todo alemanas, intentasen ganar cuotas de mercado en aquel país en detrimento de las nacionales.
Ambos socios comerciales solicitaron en febrero de 1999 el arbitraje de la OMC por considerar la Ley de 1916 incompatible con varios artículos del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) y de la propia OMC, que les dio la razón definitivamente en septiembre de 2000.
La OMC dio además de plazo a Washington hasta el 31 de diciembre de 2001 para acatar el veredicto sin que lograra nada.
Bruselas aceptó suspender el procedimiento de arbitraje en febrero de 2002 en el entendimiento de que con el proyecto de Ley presentado ante el Congreso de EU en diciembre anterior se daría por terminados los casos pendientes ante los tribunales norteamericanos.
Pero la continua incertidumbre sobre el futuro de tres proyectos de Ley que tienen ante sí los legisladores norteamericanos movió finalmente a la UE a solicitar la luz verde de la OMC para pagar a EU con la misma moneda.