EL SIGLO DE TORREÓN
Ciudad Lerdo, Dgo.- Irma sostuvo la relación por ocho años. Su buen corazón toleraba la adicción de su esposo. Armando llegó otra vez drogado a la casa, Irma prefirió pasar los días de asueto con su padre. Armando se negó y por primera vez agredió a su mujer... también la amenazó de muerte. Hoy el hombre está en la cárcel.
Golpes en diferentes partes del cuerpo, así como hematomas en la cara y probable fractura del tabique nasal, son las lesiones que sufrió Irma Meraz de 29 años. El agresor es Armando Barrón Campos de 39 años, quien terminó a disposición del agente del Ministerio Público.
Motivada por su hijo de seis años, Irma representa el sustento de la casa. La joven madre tiene tres trabajos como ayudante doméstica. Las clásicas deudas la obligan a luchar por el dinero. Armando no tiene estabilidad laboral y se dice frustrado por parecer un mantenido.
Sentada frente al escritorio de la agencia del Ministerio Público de Delitos Diversos, Irma se manifestó decidida a actuar penalmente contra el hombre con el que vivió durante ocho años. Su determinación es clara, no quiere ser como otras mujeres que al día siguiente de la paliza, otorgan el perdón.
Con los dos ojos morados y la secuela de la probable fractura de la nariz, la joven trabajadora habla firme, su voz no se quiebra y no hay ni una lágrima en los ojos. Irma acepta que fue tolerante con la adicción de Armando, aún intoxicado, el sujeto nunca le había levantado la mano.
Molesta por la situación que atraviesa y el cinismo de Armando, quien juró matar a Irma a la primera oportunidad, la joven tiene una sola preocupación: su hijo de seis años. Con su madre, el pequeño tiene sus necesidades básicas cubiertas, el malestar de Irma es que la agresión de Armando fue ante la inocente mirada del hijo de ambos, quien a su corta edad tuvo que salir a la calle para pedir auxilio porque estaban golpeando a su madre.
La oportuna intervención de los vecinos permitió que una patrulla de Seguridad Pública se trasladara rápido a la calle Ficus número 56 del fraccionamiento Primavera. Una vez liberada de la paliza, Irma fue a la Cruz Roja y finalmente recibió atención en el Hospital General.
En la agencia del Ministerio Público, Oswaldo Covarrubias, representante social informó que con la ratificación de la denuncia, el inculpado será consignado y enviado al Centro de Readaptación Social de la localidad.
