Reuters
QUITO, ECUADOR.- Los trabajadores estatales de la salud de Ecuador paralizaron ayer sus actividades de manera indefinida, provocando el cierre de la mayoría de los servicios hospitalarios para exigir al gobierno el pago de salarios atrasados e inversiones en el sector.
“Este cierre de los hospitales no es por los sueldos no más, es por toda la deuda que tiene el Ministerio de Finanzas con la salud”, dijo a periodistas el secretario general de la organización de trabajadores de la salud, Galo Yupanqui.
El paro cerró las puertas de los principales centros públicos de atención médica, con excepción de las salas de emergencias.
Los 14 mil trabajadores responsables del mantenimiento de los hospitales públicos dicen que el Gobierno les debe desde noviembre más de 74 millones de dólares correspondientes a salarios y partidas para los gastos operativos de las entidades.
Los huelgistas defendieron la medida alegando la falta de insumos para atender a todos los necesitados.
“En este cierre de hospitales lo que está ocurriendo es que vamos atender las emergencias pero no puede seguir habiendo más hospitalizaciones porque a los que ya están hospitalizados no hay como atenderles”, agregó Yupanqui.
El sistema de salud pública de Ecuador enfrenta serias restricciones presupuestarias, pese a que constituye la única alternativa para el 60 por ciento de los 12.2 millones de ecuatorianos que vive en la pobreza. La falta de presupuesto se traduce en pobres servicios en la mayoría de los hospitales estatales.
