Merman la venta el bajo poder adquisitivo de la gente y la competencia de supermercados
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Desde hace 12 meses el incremento de hasta en un 80 por ciento en los insumos para la elaboración de pan, ha sumido en una crisis constante a esta industria y en consecuencia la venta del producto ha disminuido considerablemente.
Julio Luna Solís, consejero de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), señala que las panificadoras se han adaptado a vivir en crisis permanentes porque cada dos o tres meses se incrementa todo: los empaques, las bolsas, la gasolina, entre otros.
El empresario está aprendiendo a vivir con la crisis aunado al hecho de que por décadas la industria panificadora ha requerido una modernización, es decir, una inversión en maquinaría, equipo, cambio de instalaciones, capacitación de personal, entre otras.
?Esta difícil situación ha ido impidiendo la modernización, lo que hace todavía más difícil el salir adelante con un negocio de panadería, se han cerrado algunas y otras han tenido que emplear estrategias de unificación y consolidación, se han ido haciendo algunas modificaciones en este mercado?.
La estrategia actual es salir a las casas de la ciudadanía para vender el pan, la manera de trabajar ha dado un giro de 180 grados, pues antes era una tradición ir a la panadería y ahora hay que abrir el mercado, lo cual implica gastos extras como vehículos, choferes, gasolina, entre otros.
Además de los aumentos y la competencia de los supermercados, otro problema para la industria es que la gente ha dejado de consumir pan por su costo actual: ?ha disminuido el poder adquisitivo de la gente, es dramático que el salario ya no alcanza para comprar productos?.
Desde los últimos 12 meses se acumuló una serie de incrementos en los insumos del pan, por ejemplo la harina subió un 50 por ciento al igual que la manteca y el azúcar, mientras que en el huevo fue de un 100 por ciento, además los panaderas gastan en gas, teléfono y otros servicios.
En consecuencia la Canainpa ha tenido una serie de acuerdos donde el precio del pan blanco en los últimos doce meses ha pasado de un peso con 20 centavos a dos pesos mientras que el dulce de un peso con 80 centavos aumentó a dos pesos con 50 centavos.
Tanto en la Región Lagunera de Coahuila y Durango, hay 180 panificadoras. Antes el padrón inicial era de 220 y ahora el cierre de negocios es una consecuencia de la crisis y los incrementos en los insumos del pan.
En peligro
Julio Luna Solís, consejero de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), señala que el oficio de panadero está en extinción y hay preocupación en el sindicato de obreros porque las nuevas generaciones ya no quieren dedicarse a esta actividad.
?Quisieran que los jóvenes se capacitaran en este oficio pero ha faltado motivación o estímulos, cada vez hay menos gente en esto y los que están ya son grandes, el 70 por ciento de los panaderos son adultos mayores?.
A marchas forzadas, dice, han ido contratando aprendices y las mujeres que trabajan en la industria panificadora, están enfocadas al área de ventas o administrativa: ?ha faltado abrir la oportunidad para el sexo femenino para que le entre a esta actividad?.
