Reportan que 155 de los muertos son niños; entre los heridos figuran unos 90 en estado grave.
Moscú, (Notimex).- Más de 340 personas perecieron en una escuela del sur de Rusia que había sido tomada por extremistas, dijo el sábado un fiscal, al tiempo que el presidente Vladimir Putin acusaba a los atacantes de tratar de crear un conflicto étnico en esta atribulada región del Cáucaso.
El fiscal auxiliar ruso Sergei Fridinsky dijo a la prensa que durante la crisis perecieron 322 personas, entre ellas 155 niños, así como 26 atacantes. Esa cifra eleva el total de muertes por encima de los 250 mencionados previamente por los funcionarios.
"Como resultado del acto terrorista 322 personas murieron, de ellos 155 eran niños", dijo Fridinski a la prensa este sábado y agregó que la cifra podría aumentar pero "probablemente no mucho", según reportes de las agencias de noticias Itar Tass e Interfax.
Señaló que los cuerpos fueron encontrados por los equipos de rescate dentro del recinto escolar, donde el representante en Osetia del Norte del Servicio Federal de Seguridad (SFS), Valeri Andrev, dio por terminada las operaciones de búsqueda del grupo armado.
"Continúan las diligencias. El número de muertos probablemente aumentará, pero confiamos que el incremento no sea considerable", dijo el fiscal en Beslan, donde la toma de rehenes en la escuela inició el miércoles pasado tras la ceremonia de inicio de curso.
Al respecto, el fiscal de Osetia del Norte, Alexandr Bugulov, dijo que la identificación de los cuerpos se está realizando en el departamento médico-legal de Vladikavkaz, la capital de esa república autónoma rusa.
Fridinski agregó que unos 700 heridos han sido atendidos en varios hospitales en Beslan y Vladikavkaz, donde según fuentes médicas las necesidades básicas para etenderlos han sido cubiertas.
Las autoridades sanitarias estiman que entre los heridos figuran unos 90 niños graves, lo que podría suponer un considerable aumento en el número de muertos.
La recuperación de los cuerpos tuvo lugar al tiempo que fuerzas de seguridad retiraban armas y municiones y desactivaban explosivos de la escuela secuestrada, los cuales fueron colocados según las autoridades antes del inicio de la toma de rehenes.
"Hemos descubierto en la escuela una gran cantidad de explosivos y de minas, lo que puede indicar que los terroristas estaban preparados de antemano".
De acuerdo con sus declaraciones, un comando integrado por unos 30 hombres ingresó al plantel el pasado miércoles y retuvo a más de mil rehenes entre alumnos, padres de familia y profesores, hasta la víspera cuando entraron en acción las fuerzas de seguridad.
Fuerzas especiales ingresaron al centro escolar en una operación no planeada, según las autoridades rusas, y pusieron fin al cuarto secuestro masivo relacionado con Chechenia en la última década.
El grupo pedía la liberación de los hombres que fueron detenidos tras ataques la madrugada del 22 de junio a ciudades de Daguestán e Ingushetia, atribuidos a separatistas chechenos y que dejaron 92 muertos, entre ellos el ministro ingush del Interior, Abukar Kostoev.
Además insistían en la salida de las tropas federales rusas que operan en Chechenia, una república de la Federación Rusa donde militantes de filiación islámica buscan su plena independencia.