05 de marzo de 2004.
México, (EFE).- El número de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y otros puntos del estado mexicano de Chihuahua subió a 415, denunció Amnistía Internacional (AI), que acusó a las autoridades de no acabar con la "impunidad" en dichos casos.
AI agregó que a los asesinatos hay que sumar 70 desapariciones, durante la presentación de la campaña lanzada hoy por la organización en México y otros países para combatir la violencia contra la mujer.
"El patrón de impunidad continúa en Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua y falta muchísimo camino por recorrer", afirmó a la prensa la investigadora de AI para América, la colombiana Yanette Bautista.
Los datos actualizados sobre los asesinatos y desapariciones de mujeres que desde 1993 tienen lugar en Ciudad Juárez, en la frontera con EU, están contenidos en un informe que se hará público el próximo lunes, cuando se celebra el Día de la Mujer.
Este documento ha sido enviado hoy al presidente de México, Vicente Fox, con un mensaje para que "ponga fin a este ciclo de violencia brutal e impunidad", explicó Bautista.
Según los datos de AI, a la cifra de 370 crímenes de mujeres en Chihuahua, reportada en un informe anterior, hay que sumar 45 casos más, de los cuales 43 tuvieron lugar en 2003 y otros dos se dieron a conocer el miércoles pasado.
La mayoría de los crímenes, unos 400, son de mujeres asesinadas desde 1993 en Ciudad Juárez, una de las localidades mexicanas más peligrosas por la proliferación de bandas de narcotraficantes. En muchos de los casos, las víctimas, normalmente jóvenes y de condición humilde, sufrieron violaciones y torturas.
Las desapariciones de jóvenes también se producen con más frecuencia en Ciudad Juárez, donde AI realizó el pasado 14 de febrero una marcha en demanda de la resolución de lo que se conoce en México como "feminicidios". Pero el "patrón de violencia se ha extendido" desde esa localidad.
Hace dos días fueron hallados los restos óseos de dos mujeres en un descampado de la ciudad de Chihuahua, capital del estado, destacó Bautista.
Reprobó que haya un sólo condenado con pena de cárcel por los asesinatos, el egipcio Abdel Shariff, al que los organismos de derechos humanos consideran un "chivo expiatorio".
Afirmó que aunque el gobierno creó una fiscalía especial para investigar los crímenes, en Chihuahua continúan las torturas contra detenidos que han confesado asesinatos que no cometieron y "la campaña de hostigamiento contra familiares" de las víctimas.
Los familiares han acusado a la policía y autoridades estatales de proteger a los culpables e incluso de ser "cómplices".