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México, DF.- México importará gasolinas mientras carezca de recursos suficientes para construir más refinerías, reconoció el director de Pemex Refinación, Juan Bueno Torio.
Admitió que pese al programa de reconfiguración de refinerías que se desarrolla, la demanda de gasolinas continuará en aumento y el país seguirá siendo deficitario de esos combustibles en tanto no tenga dinero suficiente para ampliar el Sistema Nacional de Refinación (SNR).
Actualmente, México tiene un déficit de 20 por ciento del consumo de gasolinas, lo que significa que importa alrededor de 120 mil barriles diarios del combustible.
Para el periodo 2003-2012 se proyecta un crecimiento anual de la demanda de gasolinas, kerosina y diesel de 3.1 por ciento, lo que quiere decir que aun cuando la elaboración de gasolinas está en aumento, será necesaria la importación de los petrolíferos.
En entrevista, el funcionario de la subsidiaria de Petróleos Mexicanos (Pemex) explicó que las reconfiguraciones de las refinerías de Minatitlán y Salina Cruz permitirían cubrir la demanda actual de gasolinas, pero hacia 2007 cuando terminarán los trabajos, los requerimientos habrán aumentado y tendrán que cubrirse con importaciones, principalmente de Estados Unidos.
Al respecto, la Secretaría de Energía (Sener) establece en la Prospectiva de Petrolíferos 2003-2012 que "la evolución del mercado mundial de productos petrolíferos y la mayor competencia entre los participantes han derivado en un incremento en la complejidad de las refinerías, una disminución de los márgenes de refinación y una mayor volatilidad de los mercados".
Señala que en la actualidad se requieren refinerías cada vez más complejas para que puedan cumplir con los requerimientos de productos con menor nivel de azufre y estándares ambientales más elevados.
Ello, precisa, ha traído consigo el "descuellamiento" o "reconfiguración" de unidades las seis unidades existentes para volverlas más aptas a las condiciones del mercado, además del cierre de plantas tecnológicamente obsoletas.
Subraya que la misión de Pemex Refinación es satisfacer la demanda nacional de productos petrolíferos, por lo que se ha planteado una estrategia de crecimiento orientada hacia el proceso de reconfiguración que se basa en optimizar la capacidad instalada en el SNR.
Para cumplir con ese objetivo, la subsidiara de Pemex inició el programa de inversión multianual para reconfigurar el SNR y favorecer márgenes positivos de utilidad.
La reconfiguración de refinerías ha permitido ampliar la capacidad de procesamiento de crudo pesado, modernizar las instalaciones y elevar la rentabilidad de las refinerías al operar con mayores márgenes de eficiencia y disminuir la importación de productos petrolíferos.
Sin embargo, Bueno Torio advirtió en su momento que si no se concreta una reforma energética que permita la participación de la iniciativa privada, Pemex tendrá que seguir invirtiendo en el extranjero para garantizar el abasto de los productos petrolíferos del país.
Hace diez años la paraestatal realizó una coinversión con Shell para instalar una refinería en Houston, Texas, donde se transforma el crudo maya en gasolina, a fin de garantizar la demanda del combustible en México.
Ante las limitantes regulatorias, inversionistas privados del país pretenden instalar una refinería en la frontera con Guatemala, a fin de que Pemex les venda el crudo y posteriormente le expendan la gasolina.
Por lo tanto, estableció el funcionario, en la medida en que Pemex pueda hacer alianzas estratégicas con inversionistas mexicanos, tanto en refinación como en petroquímica, se ayudará a detonar la riqueza natural que tiene el país en el subsuelo para generar los empleos y la derrama económica necesarios para seguir creciendo.
