07 de enero de 2004.
Buenos Aires, (Reuters) - Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos se deterioraron con expresiones de agravio el miércoles, luego de que Washington dijo que Buenos Aires era muy indulgente con Cuba, de gobierno comunista.
Roger Noriega, subsecretario norteamericano de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo el martes a periodistas estar "decepcionado" porque funcionarios argentinos no visitaron a cubanos disidentes, en una referencia al reciente viaje a la isla del canciller Rafael Bielsa.
Argentina, que el año pasado restableció plenas relaciones diplomáticas con Cuba con la nueva conducción del presidente Néstor Kirchner, de tendencia izquierdista, respondió el miércoles.
Las declaraciones fueron consideradas "agraviantes, sesgadas e inoportunas, y así lo ha expresado el canciller en nombre del gobierno de Argentina", dijo el miércoles a una emisora de radio el vicecanciller Jorge Taiana.
Kirchner cosechó también pocas amistades en Washington con sus críticas al Fondo Monetario Internacional, al que culpó del colapso económico argentino del 2002 y por su dura posición en relación con los acreedores, que poseen 88.000 millones de dólares en bonos impagos.
El cruce diplomático podría ensombrecer el encuentro entre el presidente norteamericano, George W. Bush, y Kirchner la semana próxima durante una cumbre regional en México. Kirchner busca el apoyo de Estados Unidos en su lucha por enfrentar los reclamos del FMI y de los acreedores de pagar más deuda.
"Esto no contribuye al éxito de este encuentro", dijo Taiana.
El cruce de esta semana incrementó las tensiones entre Estados Unidos y Argentina, que bajo el mando de Kirchner estrechó lazos con los principales enemigos políticos de Washington en América Latina, desde el presidente cubano, Fidel Castro, hasta el venezolano. Hugo Chávez.
El año pasado, Kirchner apareció en una foto de una cumbre regional con Chávez y Evo Morales, el líder cocalero de Bolivia que irrita a Washington por su oposición a la lucha de Estados Unidos contra el tráfico de cocaína desde América Latina.
Funcionarios norteamericanos han manifestado que una creciente alianza emerge en América Latina entre Cuba, Venezuela, Brasil y Argentina, países que se han inclinado hacia la izquierda en los últimos años en contra de las políticas de libre mercado impulsadas por Washington.
El entredicho entre Argentina y Estados Unidos contrasta con las relaciones mantenidas en la década de 1990, cuando el vínculo entre el ex presidente Carlos Menem con Washington era tan cercano que llegó a denominarse "carnal".
Argentina fue el único país de América del Sur que envió tropas para la Guerra del Golfo en 1991.
El intento de Washington de aislar a Cuba choca frecuentemente con la oposición de América Latina, donde el "imperialismo" de Estados Unidos es usualmente más criticado que la conducta cubana sobre los derechos humanos.