A partir del 8 de noviembre ningún comercio recibirá dólares, sino pesos convertibles
La Habana, (EFE).- El líder cubano, Fidel Castro, ordenó sustituir el dólar por el peso convertible, a partir del 8 de noviembre, para proteger su economía en respuesta a las "presiones" de EU para evitar que Cuba deposite fondos en bancos extranjeros.
"A partir del 8 de noviembre, el peso convertible comenzará a circular en sustitución del dólar de EU en territorio nacional", informó anoche el presidente cubano, en el programa estrella de la televisión local, transmitido en directo desde el Consejo de Estado.
"La población puede tener en su poder, sin restricciones de ningún tipo, dólares de EU o cualquier otra moneda convertible en cualquier cantidad", subrayó Castro, quien apareció con un brazo en cabestrillo en su primera intervención pública tras su caída accidental del pasado miércoles.
A partir del 8 de noviembre, el dólar estadounidense no será aceptado en los establecimientos en divisas, bares, hoteles ni siquiera en taxis de la isla, que sólo recibirán pesos cubanos convertibles, una moneda creada en los años 90, de valor igual del dólar y sólo reconocida en el país.
Apenas dos años después del triunfo de la revolución en 1959, Castro decretó un cambio de moneda y se suspendió el uso del dólar. Pero en 1993 se despenalizó la tenencia de dólares, en pleno periodo especial, tras el desplome económico provocado por la desaparición del bloque soviético.
Ahora, los cubanos pueden mantener sus cuentas en dólares sin penalización, pero no podrán utilizar el dólar para transacciones en la isla.
La medida, explicó Castro, responde al endurecimiento de la política de EU y a sus presiones sobre bancos extranjeros para impedir que Cuba haga depósitos en el exterior.
El Gobierno de EU ha arreciado sus presiones y amenazas a los bancos extranjeros para impedir que Cuba pueda depositar en el exterior, con el fin de atender sus obligaciones comerciales, los dólares que la población y los visitantes gastan en establecimientos cubanos", señaló Castro en un mensaje leído por su secretario, Carlos Valenciaga.
El comunicado se refirió a la multa impuesta por EU a la Unión de Bancos Suizos (UBS) con el argumento de que había blanqueado dinero cubano y a las recientes medidas adoptadas por la Administración de George Bush para limitar a la comunidad cubana de EU el envío a sus familiares de la isla de remesas de dólares.
Una resolución del Banco Central de Cuba recordó que, en el marco de esta política, EU anunció la creación "de un grupo de persecución de activos cubanos (...), lo cual constituye una nueva agresión sin precedentes en la historia de las relaciones financieras internacionales".
Según la resolución de la entidad emisora, hasta el 8 de noviembre se podrá cambiar en efectivo el dólar estadounidense por el peso cubano convertible sin gravamen.
A partir de entonces, el cambio en efectivo del dólar será gravado con un 10 por ciento, "por los costos y riesgos que origina la manipulación de dólares de EU a la economía cubana".
"Todas las cuentas bancarias en dólares en pesos convertibles o en otra moneda están totalmente garantizadas y no se les aplicará ningún gravamen a los fondos depositados en los bancos", puntualizó la resolución.
"Se han buscado fórmulas para que nadie sea perjudicado porque se ofrece tiempo suficiente para no tener que pagar el gravamen", comentó el líder cubano.
Castro subrayó que la medida no pretende incrementar la recaudación de divisas sino que responde "a una amenaza real por una criminal medida del gobierno de EU y una desvergonzada campaña para atemorizar a los bancos extranjeros".
La normativa es válida para cubanos, extranjeros residentes en la isla, diplomáticos y empresas, aunque Castro aseguró que no se verán afectadas las garantías contraídas por entidades cubanas con extranjeras, ni viceversa.
No habrá gravamen para el resto de monedas extranjeras que se aceptan en el país: euros, dólares canadienses, libras esterlinas y francos suizos.
"El dólar queda devaluado a partir del 8, el dólar de la superpotencia de la superinjusticia", concluyó.
En su comparecencia, Castro estuvo arropado por el presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón; el vicepresidente del país, Carlos Lage, y el canciller, Felipe Pérez Roque, entre otros miembros de su Gabinete.
MEDIDA DESESPERADA
El Gobierno de Estados Unidos afirmó hoy que la decisión de Cuba de sustituir el dólar por el peso cubano convertible es una "medida de desesperación".
Juan Carlos Zárate, secretario adjunto de la División sobre Financiación Terrorista y Crimen Financiero del Departamento del Tesoro, indicó que esa medida es también una prueba de que el endurecimiento de la política del presidente de EU, George W. Bush, ha tenido efecto en el régimen cubano de Fidel Castro
Castro anunció el lunes que el dólar estadounidense "no circulará" en Cuba a partir del 8 de noviembre y será sustituido por el peso cubano convertible (técnicamente conocido como CUC y popularmente como "chavito").
"El anuncio del Gobierno de Castro de retirar el dólar estadounidense de la circulación es una medida de desesperación económica y clara señal de que la política más dura del presidente Bush hacia Cuba ha afectado al régimen", manifestó Zárate en un comunicado oficial.
Añadió que en una actitud típica", la solución de Castro al problema "es aplicar una medida que beneficiará directamente y llevará ganancias a su régimen al tiempo que perjudicará al pueblo cubano".
Al anunciar el pasado lunes la medida, Castro señaló que con ella busca proteger la economía nacional de las "presiones" de EU para evitar que Cuba pueda depositar fondos en bancos extranjeros y hacer frente a sus obligaciones comerciales.
Zárate manifestó que debido a "la bancarrota de las políticas y la economía" de Castro, el pueblo cubano depende de las remesas de sus familiares que viven en Estados Unidos para sobrevivir.
