EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- También el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), requiere de una reforma estructural e integral para evitar problemas financieros en el corto plazo, declaró, Gerardo Alba Castillo, secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Entrevistado en el aeropuerto internacional Francisco Sarabia, el dirigente del magisterio lagunero, dijo que la reforma no debe ver sólo lo relativo a las pensiones y jubilaciones, sino el aumento de las cuotas, las aportaciones, el número de los derechohabientes y otros factores, de tal forma que no se descapitalice el ISSSTE.
En años anteriores, recuerda, por cada diez activos se pagaba un pensionado y en la actualidad se redujo a cuatro activos por un pensionado, aunado al hecho de que el promedio de vida es más alto y la pensión es por más años.
Consideró que la opinión de los trabajadores debe ser tomada en cuenta con objeto de establecer las reformas a la Ley de Pensiones o elaborar acuerdos en conjunto para evitar problemas posteriores.
Sobre el conflicto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con sus trabajadores, consideró que tanto los sindicalizados como el Gobierno Federal, tienen que ceder en parte para llegar a buenos acuerdos que no perjudiquen a los afiliados.
Alba Castillo declinó emitir una opinión sobre un posible apoyo a los trabajadores del IMSS. “No se trata de que en determinado momento tomemos parte en problemas que no nos corresponden. Que cada quien haga lo que le compete dentro de su gremio para llegar a un mejor acuerdo”.
Sobre el paro nacional convocado por la dirigencia sindical del IMSS, reiteró que no es la mejor solución, sino sentarse a la mesa de negociación y hacer propuestas que beneficien a los trabajadores.
Carencias
Desde hace tiempo el Hospital del ISSSTE refleja carencias en cuanto a infraestructura y servicio, dado que la población se ha incrementado y las instalaciones son las mismas.
Los directivos del IMSS y dirigentes sindicales reconocen la necesidad de un edificio más grande que el actual, que tiene ya cerca de 40 años y aunque ha sido objeto de algunas ampliaciones, sigue resultando insuficiente.
Otro problema crónico es la falta de medicamentos, lo que ocasiona vueltas, gastos y pérdida de tiempo a los derechohabientes que en ocasiones se ven obligados a comprarlos de su bolsillo para no suspender el tratamiento.
