EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- “Ángel de Jesús” sigue en la Cruz Roja. El bebé se encuentra con buena salud y no “quiere dejar” a sus madres adoptivas. En el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), están lentos para hacerse cargo del menor y denunciar penalmente su abandono.
En la agencia del Ministerio Público, Cony Moreno Bocanegra, representante social de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, indica que el DIF no ha acudido a interponer la denuncia, para iniciar las investigaciones en torno a las circunstancias en que fue abandonado el niño.
Esperanza Delgadillo Vázquez, titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Familia y la Mujer, del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), asegura que tiene todo en orden pero no sabe a qué casa hogar va a enviar al bebé y cuándo denunciará penalmente los hechos.
Por el tiempo transcurrido, en la Subprocuraduría se comenta que es probable que Delgadillo Vázquez desconozca que puede iniciar la querella sin tener que llevar al bebé ante el Ministerio Público.
En la Cruz Roja local, el personal sigue contento con la atención que brindan al menor, a quien le sobran manos para cuidarlo. El tiempo corre y la autoridad competente no ha iniciado la investigación para ubicar a la persona que abandonó al niño en un cesto de basura la madrugada del lunes 23 de agosto.
Como se informó en su momento, el recién nacido fue abandonado frente a la casa de la familia Dévora de la Fuente, en la colonia Parque Hundido. A las 4:00 horas, Olivia de 30 años, próxima a dar a luz, escuchó el llanto de un niño que venía de la calle.
Gerardo de 32 años, esposo de Olivia, atendió la instrucción de su mujer y en el cesto destinado para colocar la basura, vio con asombro que envuelto en una chamarra, estaba un pequeño que lloraba y agitaba sus brazos.
Temeroso de encontrarse con una situación desagradable, incluso con un hecho violento, Gerardo pidió apoyo a su vecino Juan Martínez y ambos hablaron a las autoridades. Una patrulla de la Policía Preventiva se presentó en la casa marcada con el número 249 de la calle Venados y recogieron al menor.
Desde su llegada a la Cruz Roja, el niño fue atendido clínicamente y después de un diagnóstico se determinó que gozaba de buena salud. Las vacunas obligadas fueron aplicadas y el niño sigue al cuidado de su familia “adoptiva”.
