Ciudad Lerdo, Dgo.- Liliana Ruvalcaba tiene miedo, teme por la seguridad de sus hijos y está llena de impotencia. La mujer fue víctima de faltas a la moral y allanamiento, cometido por un “desquiciado”. La Ley permite la libertad bajo fianza del inculpado.
Liliana no comprende como un tipo pude masturbarse en la vía pública, exhibirse delante de la gente, intentar entrar a su casa, para luego ser detenido y recuperar su libertad en horas. “Así lo marca la Constitución, así lo indica el Código”, explica el Ministerio Público a la afligida mujer.
En la Dirección de Seguridad Pública, se informa sobre la detención de Eduardo Rosalío Torres Rivera de 23 años, vecino de la calle Ortiz de Zárate 115, de la colonia Infonavit, por allanamiento y cometer actos inmorales, en agravio de la señora Ruvalcaba Contreras de 36 años.
“No tengo seguridad, acaso necesito pagar a un policía para que este en mi casa”, decía Liliana al agente del Ministerio Público, encargado de recibir la denuncia y de informarle que si Eduardo alcanzaba fianza, podría recuperar su libertad.
“Me trajeron porque me andaba asomando por la ventana de una casa”, comenta Eduardo Rosalío en las celdas de detención de la Policía Ministerial. La defensa del inculpado busca alegar un padecimiento mental de Eduardo para dejarlo de vuelta en la calle.
El miedo de Liliana se desbordó. Al acudir a denunciar y ser informada de los generales del infractor, se dio cuenta que vive a espaldas de su casa ubicada en la calle Cuauhtémoc 510 poniente de la zona centro. “En el patio, mi jardín da con su casa, no voy a poder estar tranquila”, dice la mujer traicionada por una lagrima.
