EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- La casa de Ana María Rangel de Patiño presenta un grado de humedad que pudiera provocar la demolición del inmueble. Tiene diez años con el problema y las autoridades correspondientes no encuentran el origen de la infiltración.
En la calzada Nevado de Toluca número 320 oriente, entre la arteria llamada Pirineos, de la colonia César G. Meraz, se localiza esta vivienda. Su propietaria platica que durante todo este tiempo ha acudido a solicitar ayuda a las diferentes administraciones municipales, pero aunque se han presentado y realizado excavaciones, no han encontrado dónde está la irregularidad.
El actual titular del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAL), Alberto Muñoz Rodríguez, ha mandado a los técnicos y aunque han revisado, la situación sigue igual y “hasta peor”.
“No saben qué es lo que ocasiona la humedad, si es la tubería, si hay mangueras rotas o si es otra cosa, el caso es que día con día mi vivienda se deteriora”, dice Rangel de Patiño con un tono de desesperación notable.
Explica que los pisos siempre están como acabados de rociar con agua. Su casa hule a tierra mojada y el deterioro de las paredes es tal, que justifican la preocupación de la propietaria, pues los muros pudieran venirse abajo.
Critica la manera en que el titular de SAPAL ha tomado este asunto, pues parece que se han desinteresado del caso. “Pero para mí es imperante que descubran por qué tanta humedad que está acabando con mi único patrimonio”.
Añade que se la pasa visitando al alcalde, Luis Fernando González Achem, pero él también muestra desinterés, “claro, como ya se va, qué le puede preocupar mi situación, pero la verdad es algo que me tiene desesperada”.
Piensa que la humedad viene de unos hidrantes que están colocados en varios puntos de la colonia. Uno de ellos está en la esquina de su vivienda. Recuerda que hace mucho tiempo a través de unas mangueras se abastecían de agua y se imagina que éstas quedaron enterradas y es lo que está ocasionando la infiltración.
“Hago esta denuncia pública porque en verdad no sé a quién recurrir para que se me apoye, pues el problema que tengo es muy grave, amenaza la vida de mi familia”, dice Ana María.